7 tips para convivir con pacientes con demencia

7 tips para pacientes con demencia

7 tips para convivir con pacientes con demencia

La demencia, junto con el alzhéimer y el párkinson, es una de las enfermedades que genera más deterioro mental y limitaciones en la cotidianidad del adulto mayor. Lo que representa un verdadero reto para ti que cuidas a una persona con estas características.

El objetivo es lograr que su cotidianidad no se vea muy afectada y por eso te compartimos estos 7 tips para el día a día de pacientes con demencia.

Pero primero, ¿qué es la demencia?, se trata de una enfermedad que afecta el sistema nervioso central y produce el desvanecimiento de las habilidades psicológicas y neurológicas que se aprendieron a lo largo de la vida en personas mayores de 65 años.

La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia debido a las alteraciones cerebrales que conlleva.

Es muy característico de esta condición acciones y actitudes como:

  • Dificultad para concentrarse
  • Disminución de la capacidad para recordar
  • Desorientación
  • Alteraciones en el lenguaje
  • Expresiones emocionales confusas.

¿Cómo le puedes ayudar?

Como su cuidador, ayúdalo a adquirir nuevas habilidades de afrontamiento para restablecer el equilibrio en su vida
Como su cuidador, ayúdalo a adquirir nuevas habilidades de afrontamiento para restablecer el equilibrio en su vida

La vejez suele asociarse con caprichos y manías, como si fueran propios de esta. Ya seas familiar, amigo o en efecto fuiste contratado para cuidar de una persona mayor con demencia debes saber lo demandante que es y ante todo informarte muy bien.

Que no te sorprenda esta enfermedad, aquí van 7 tips para el día a día de pacientes con demencia:

1. Ayuda a tu paciente a aceptar la enfermedad

Lo que una vez hizo con facilidad ahora le tomará mucho más trabajo o lo tendrá que hacer otra persona, esta dependencia es quizá uno de los cambios más difíciles de afrontar para una persona con demencia.

Tú, como su cuidador, ayúdalo a adquirir nuevas habilidades de afrontamiento para restablecer el equilibrio en su vida y darle una sensación de logro en sus capacidades a medida que continúa viviendo con la enfermedad, ¿cómo lo puedes hacer?:

  • Crea una lista de tareas que se han vuelto más desafiantes, ya sea porque lo has visto o porque tu paciente te lo ha manifestado.
  • Apoya su autonomía, no es hacerle todo, déjalo que participe en sus actividades de cuidado diario, las que pueda hacer (peinarse, cepillarse los dientes, llevar la cuchara a la boca, etc.).
  • Simplifica sus procesos, si por ejemplo el problema es la memoria, pon alarmas para recordar la toma de medicamentos o que ropa fácil de poner (sin botones, sin cordones, etc.).
  • Realiza lista de medicamentos, fechas importantes, incluso un álbum con fotos y nombres para recordar a los miembros de la familia.
  • En la tarde, pídele que te cuente qué hicieron en la mañana, qué desayunó. Si aún escucha radio o lee el diario pregúntale acerca de las noticias. Pequeños ejercicios pueden hacer que sea más lento el progreso de la enfermedad.

2. Transmítele confianza para que se deje  ayudar, por ti y por los demás

Muéstrale a la persona que cuidas que estás ahí para facilitar su vida

Confianza se gana con confianza, si tú le muestras a la persona que cuidas que estás ahí para facilitar su vida y no como aquel que viene a obstaculizar su independencia, la respuesta va a ser muy positiva. ¿Cómo lo puedes lograr?:

  • Un desafío a la vez, no abrumes a la persona que cuidas si no puede hacer algo, aprende a comprender su tiempo.
  • Muéstrale que se va a estresar menos si pide ayuda en algunas tareas demasiado difíciles.
  • Celebra sus triunfos aunque parezcan pequeños, cuando logre colocarse una camiseta o comer su comida.
  • Realicen un plan diario, cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa (vestirse, comer, hacer ejercicio, jugar… se acostumbrará a hacerlos contigo).
  • Los descansos son incluso más importantes que terminar las tareas, ¡no lo olvides!

3. Facilítale  la comunicación tanto verbal como no verbal

En la demencia y especialmente en el alzhéimer las personas presentan dificultades para comunicarse precisamente por su alteración en la memoria. No recuerdan las palabras o también olvidan lo que quieren decir en ese momento.

Tener paciencia y con el tiempo aprender a descifrar sus necesidades serán tus mejores aliados. ¿Qué puedes hacer?:

  • Cuando te vaya a hablar paren de hacer cualquier actividad y míralo a los ojos, háblale por su nombre (Jorge, cuénteme, ¿qué es lo que quiere?, ¿qué necesita?).
  • Observa su lenguaje corporal, esto te puede dar pistas para anticipar sus necesidades.
  • Si adivinas lo que desea, invítalo a que lo repita (“quiero comer”, “tengo sueño”, etc.).
  • Si aún logra expresarse de manera verbal motívalo a que lo haga de la manera más clara posible, que se esfuerce por gesticular. Evita que hable “entre dientes” puesto que se acostumbra a hablar de esta manera y los músculos del habla se afectan.

4. Cambios en la personalidad

 Al ser una enfermedad progresiva, con el paso del tiempo el cerebro se deteriora más
Nunca consideres una agresión, ya sea verbal o física, como una transgresión personal

Al ser una enfermedad progresiva, con el paso del tiempo el cerebro se deteriora más. Esto lo vas a notar en el comportamiento del paciente y sus hábitos (alucinaciones, paranoia, agitación e incluso agresión). Tú puedes enfrentar esos cambios de personalidad así:

  • Nunca consideres una agresión, ya sea verbal o física, como una transgresión personal, no estas haciendo algo malo, no es un castigo, tu paciente o tu familiar no te odian. Ellos están inseguros ya que no pueden confiar en sí mismos, su memoria se ha alterado.
  • No tomes una actitud desafiante, recuerda que tu paciente no está en el 100 % de su capacidad. Intenta persuadirlo, muéstrale por qué la opción que le sugieres es la mejor.
  • Una cosa a la vez, tu paciencia no es la única que se pone a prueba, tu paciente está haciendo un esfuerzo por comprender y hacer actividades que le parecen confusas.
  • Mantener la sensación de familiaridad que le da su espacio, sus cosas, seguir una rutina.
  • El humor es una terapia excelente, aborda a tu paciente con alegría y optimismo. Burlarse de los errores está permitido, solo si lo haces con cariño y enseñándole la mejor manera de hacer las cosas.
  • Crea un ambiente agradable con música, lectura y actividades lúdicas que lo entretengan.
  • A pesar de la progresión de la enfermedad no te sientas frustrado, es una condición natural, que presente más síntomas a pesar de tus esfuerzos no quiere decir que hayas fracasado, hay que seguir siendo constantes y tener paciencia.

5. Sugerencias para la hora de comer

La demencia hace que las personas olviden incluso si ya comieron o no y la etiqueta en la mesa. Es como si volvieran a ser niños que no saben cómo usar bien los cubiertos, masticar con la boca cerrada y demás normas sociales.

Si la persona que está a tu cuidado aún puede usar los cubiertos pero no lo recuerda, tendrás que:

  • Enseñarle cómo usar el tenedor o la cuchara, evita el uso de cuchillos ya que se puede lesionar incluso los que no tienen filo.
  • Darle los alimentos ya picados en pequeños trozos.
  • Si se atraganta con facilidad es mejor que le des los alimentos triturados. Si se presentan estos eventos intenta estar lo más tranquilo posible, así no lo angustias más.
  • No le des ni muy calientes, ni muy fríos los alimentos.
  • No le pongas en la mesa toda la comida a la vez (sopa, ensalada, plato principal, postres…) Sírvele una comida a la vez.
  • Dale alimentos nutritivos, en especial los ricos en fibra y de diferentes colores.
  • Si no recuerda la acción de comer puedes tocar suavemente su barbilla o ponerle un poco de comida en la boca y tú le muestres con gestos qué debe hacer.
  • Si lo que le estás ofreciendo se puede comer con los dedos, ¡adelante! Es preferible que lo haga por sí mismo así no use los cubiertos.

6. No descuidar el cuidado personal

Mantén la rutina de aseo (baño, lavado de dientes, limpiar oídos, pies, uñas, etc.)
Mantén la rutina de aseo (baño, lavado de dientes, limpiar oídos, pies, uñas, etc.)

Con la persona que cuidas pueden pasar dos escenarios: que se olvide de que debe bañarse o que lo considere innecesario. En ambos casos tú debes ser quien lo motive a mantener una buena higiene.

Recuerda que muchas personas en esta situación son pudorosas y no quieren que los vean en una situación vulnerable. Si es necesario, busca la ayuda de alguien con quien sienta más confianza en este tipo de situaciones. Algunas sugerencias para ti son:

  • Mantén la rutina de aseo (baño, lavado de dientes, limpiar oídos, pies, uñas, etc.).
  • Haz que la hora del baño sea realmente relajante, sin prisa y muy agradable.
  • No obligues a la persona que cuidas a bañarse, deja que pase un rato y que esté de buen humor e intentalo de nuevo.
  • Si puede, permítele enjabonarse y enjuagarse. Dale su espacio sin perderlo de vista mucho tiempo.
  • Puedes usar una silla y sentarla en la ducha, eso facilitará el proceso.
  • Si definitivamente no quiere ir al baño, puedes hacerlo en la habitación con toallas húmedas.
  • Busca ayuda si tienes dificultades para darle el baño.
  • Es muy importante el aseo de los pies por la posibilidad de lesiones o infecciones si tu paciente no se mueve mucho, mucha atención al cuidado de las uñas.
  • Si ya necesita utilizar pañal debes realizar cambio cada vez que esté sucio o cada 6 horas como máximo.

7. Adecuación del hogar

Para facilitar tu labor como cuidador y hacerle el día a día sea más ameno al paciente con demencia, es importante adecuar los espacios por donde se mueve. Estas son algunas ideas que puedes implementar en casa:

  • Elimina la mayor cantidad de obstáculos del camino de la persona con demencia. Quita muebles, objetos y adornos que le puedan ocasionar caídas o desorientación.
  • No cambies de lugar los objetos que habitualmente usa.
  • Señaliza los espacios con carteles visibles (habitación, comedor, baño, patio, etc.) y usa flechas para guiarlo en el camino de un espacio a otro.
  • Relojes grandes y calendarios visibles no solo con la fecha, que digan el día. Esto ayudará a la orientación en el tiempo.
  • Entre menos ruido y tumulto de personas haya en el ambiente de un paciente con demencia mejor. Música suave y una o dos personas que lo acompañen es ideal.
  • Ubica la cama en el centro de la habitación de manera que el paciente pueda usar cualquiera de los dos lados para levantarse.
  • Una lámpara fija evitará que la tumbe al querer encenderla o apagarla.
  • Usa una luz nocturna para que sea más fácil que se levante al baño o llevarlo.
  • Instala chapas de seguridad en todos los cajones que puedan tener utensilios potencialmente peligrosos.
  • Protege las esquinas de  los muebles para evitar golpes serios.
  • El piso debe estar siempre seco para evitar caídas, evita tapetes, o muebles cerca de la cama, se puede enredar y golpearse.
  • Utiliza una vajilla que no se rompa con facilidad o usa platos y vasos de plástico
  • Instala barras para sostenerse y alfombras antideslizantes en el baño.
  • Adecua el baño con una silla alta para evitar desgaste articular, que el piso no tenga escalones o bordes altos.
  • Protege con un seguro los grifos del agua caliente para que solo tú puedas manejarlas.

Apóyate en alguien más que te pueda reemplazar. Dedícate por lo menos un día completo a la semana. Intenta que no se frustren tus proyectos y busca colaboración en otros miembros de tu familia para que la carga sea más fácil de llevar.  

Consulta en tu servicio de salud la posibilidad de talleres para cuidadores de pacientes con alzhéimer o párkinson. En algunos países estos talleres se está dictando y te pueden dar buenas herramientas para afrontar este desafío.

Revisado por:

Dra. Nohora Andrea Gil Castro
Médica Cirujana – Fundación Universitaria Juan N. Corpas – Colombia
Diplomado en Holontología con énfasis en Homeopatía – ISES
RM: CMC2016-17461

Fuentes

Caracterización psicosocial de cuidadores informales de adultos mayores con demencia [Ana Margarita Espín Andrade, 2008]

Estar ahí, al cuidado de un paciente con demencia [Margarita María Gómez Gómez, 2007]

Manual para el cuidador de pacientes con demencia [Maite González-Cosío]

Alzheimer’s Disease: Assisting Your Loved One with Activities of Daily Living [Cleveland Clinic, 2018]

Helping Family and Friends [Alzheimer’s Association, 2018]