Cómo ayudar a que una persona con alzhéimer duerma mejor
Los pacientes con alzheimer usualmente tienen problemas con el sueño o pueden experimentar cambios en sus horarios de sueño. Aún no existe una explicación de cómo dormir bien con alzheimer. Sin embargo, sí te podemos dar algunos tratamientos que ayudan a tu ser querido con alzheimer a dormir mejor.
Aquí te explicamos cuáles son los tratamientos para los cambios de sueño en los pacientes de alzheimer. Recuerda que las estrategias no farmacológicas siempre se deben intentar primero.
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Tratamientos para el comportamiento de los pacientes de alzhéimer
Cómo dormir bien con alzheimer: cambios comunes en el sueño
Al enfrentarse a un diagnóstico de alzhéimer, el paciente no solo empieza a tener problemas de memoria o dificultad para realizar tareas cotidianas, sino que además se puede encontrar con otros problemas relacionados con la enfermedad, como los cambios en el comportamiento, las dificultades para la comunicación y los cambios en el sueño.
Algunos de los trastornos de sueño que experimentan los pacientes de alzhéimer incluyen sueño muy ligero, dificultades para conciliar el sueño y cambios en los ciclos de sueño-vigilia:
Dificultad para dormir
Los pacientes con alzheimer se despiertan con facilidad, muy seguido y les cuesta volver a conciliar el sueño. Los estudios de las ondas del cerebro muestran que hay una disminución tanto en las fases del sueño en que se sueña, como en las que no se sueña.
Si el paciente no logra conciliar el sueño, puede ponerse a deambular, a gritar o a llamar a otras personas, interrumpiendo el sueño de quienes los cuidan también.
Siestas diurnas y otros cambios en el ciclo sueño-vigilia
Los pacientes de alzhéimer pueden sentirse muy somnolientos durante el día y en la noche no pueden dormir. Pueden sentirse inquietos o agitados al final de la tarde o al anochecer, una experiencia a menudo llamada “síndrome vespertino” o “sundowning”.
Los expertos estiman que en las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, las personas pasan el 40% de su tiempo en la cama despiertos y una parte significativa de su día durmiendo. En casos extremos, las personas pueden revertir por completo el patrón habitual de vigilia diurna-nocturna.
Cómo dormir bien con alzheimer: factores médicos que dificultan el sueño en personas con esta enfermedad
Como primera medida se recomienda el uso de medidas no farmacológicas para tratar los problemas con el sueño en pacientes con alzhéimer
Si el paciente con alzheimer empieza a experimentar trastornos del sueño, debe realizarse un examen médico completo para identificar otras enfermedades tratables que puedan estar contribuyendo al problema.
Algunos ejemplos de otras enfermedades que pueden influenciar los patrones de sueño son:
- Depresión
- Síndrome de las piernas inquietas, un trastorno en el que las sensaciones desagradables de “gatear” o de “hormigueo” en las piernas provocan un impulso incontrolable de moverlas
- La apnea del sueño, un patrón de respiración anormal en el que las personas dejan de respirar brevemente muchas veces durante la noche, lo que resulta en una mala calidad del sueño
Para los cambios en el sueño que se deben principalmente al alzheimer. Existen tratamientos no farmacológicos y farmacológicos. La mayoría de los expertos recomiendan fuertemente el uso de medidas no farmacológicas en lugar de medicamentos.
No se recomiendan los tratamientos farmacológicos porque los estudios han encontrado que estos generalmente no mejoran la calidad general del sueño en adultos mayores, pero sí se asocian con una mayor probabilidad de caídas y otros riesgos.
Tratamientos no farmacológicos para los cambios de sueño en personas con alzhéimer
El objetivo de estos tratamientos es mejorar la rutina del sueño y reducir las siestas durante el día
Los tratamientos no farmacológicos tienen como objetivo mejorar la rutina del sueño y reducir las siestas durante el día. Estas y otras estrategias de afrontamiento sin medicamentos siempre deben intentarse antes de los medicamentos. En consecuencia, algunos medicamentos para dormir pueden causar efectos secundarios graves.
Las recomendaciones para contribuir a mejorar la calidad del sueño de los pacientes con alzhéimer y para crear un ambiente acogedor que promueva el descanso son:
- Mantener horarios regulares para las comidas y para acostarse y levantarse
- Buscar la exposición a la luz del sol por la mañana
- Promover el ejercicio diario regular, pero preferiblemente en la mañana, nunca en la tarde, preferiblemente caminata mayor de 30 minutos
- Evitar el alcohol, la cafeína, teína y la nicotina
- Identificar y tratar cualquier dolor
- Evitar administrar medicamentos como tacrina, donepezilo, rivastigmina o galantamina (inhibidores de la colinesterasa) antes de acostarse
- Asegurarse de que la temperatura de la habitación sea cómoda
- Proporcionar luces de noche y objetos de seguridad
- Evitar que la persona permanezca en la cama si se despierta; la cama se debe usar solo para dormir
- Desalentar actividades como ver televisión durante los períodos de vigilia
- Evitar el uso de pantallas como celulares, tabletas si hay despertares nocturnos ya que la luz blanca impide el retorno del sueño
- Existen esencias florales y homeopatía que pueden ayudar a conciliar y mantener el sueño
Cómo dormir bien con alzheimer: Tratamientos farmacológicos
En algunos casos, los enfoques no farmacológicos no funcionan o están acompañados por conductas nocturnas perturbadoras. Para aquellos pacientes que requieren medicación, se recomienda que el tratamiento comience poco a poco y vaya lento.
Los riesgos de los medicamentos que inducen el sueño son considerables. Especialmente para las personas mayores que tienen deterioro cognitivo. Al suministrar este tipo de medicamentos se aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Además, se puede producir confusión y una disminución en la capacidad de cuidarse a sí mismo.
Si decides darle medicamentos para dormir a tu ser querido con alzhéimer, debes intentar suspenderlos después de que se haya establecido un patrón de sueño regular.
El tipo de medicamento que el médico recetará para lidiar con los trastornos de sueño, tendrá en cuenta los comportamientos que pueden acompañar los cambios en el sueño. La decisión de usar un fármaco antipsicótico debe considerarse con extrema precaución.
La evidencia científica muestra que estos medicamentos están asociados con el incremento del riesgo de muerte por accidentes cerebrovasculares en pacientes adultos con demencia.
De hecho, la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de USA) ha ordenado a los fabricantes que dichos medicamentos vengan con una advertencia en una “caja negra” alertando sobre sus riesgos, además de un recordatorio de que no están aprobados para tratar los síntomas de la demencia.
Algunos ejemplos de medicamentos utilizados para tratar los cambios del sueño incluyen:
- Antidepresivos tricíclicos, como nortriptilina y trazodona
- Benzodiazepinas, como lorazepam, oxazepam y temazepam
“Pastillas para dormir”, como zolpidem, zaleplon - Antipsicóticos “atípicos” como la risperidona, olanzapina y quetiapina
- Antipsicóticos “clásicos” más antiguos, como el haloperidol
Cada vez que se realice la prescripción de un nuevo medicamento, debes asegurarte de conocer los beneficios, los riesgos y qué otras opciones existen. Siempre debes consultar con tu médico.
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Alzhéimer y la mujer
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