4 maneras de hacerle frente a la artritis
“Apenas te dicen que tienes algo que va a cambiar la forma en la que vives, se te vienen a la mente todas las cosas que hiciste para llegar a este punto. Lo verdaderamente importante ahora es no arrepentirse sino enfocarse en qué puedes hacer para mejorarte”
Estela (48 años, osteoartritis)
Como Estela, probablemente estés en el proceso de aceptar el diagnóstico de algún tipo de artritis. Sí, no es un momento fácil pero es muy importante las decisiones que tomes de ahora en adelante porque definirán la calidad de vida que quieras llevar en el futuro.
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La artritis es una enfermedad en la que se inflaman las articulaciones. También es autoinmune, es decir que es tu propio organismo el que produce tal daño.
Hasta la redacción de este artículo no se ha encontrado la cura para la mayoría de los tipos de artritis, no pueden curarse pero sí tratarse. Solo los casos de artritis que son causados por una infección pueden curarse con antibióticos [Artritis Foundation. 2016]
En los demás tipos un tratamiento adecuado y tu compromiso como paciente hará que los síntomas que causan malestar e incapacidad disminuyan (remisión).
Tratamientos para combatir la artritis
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU, aunque no existe cura para la mayoría de los tipos de artritis, el diagnóstico temprano y el manejo apropiado son importantes, especialmente para los tipos inflamatorios de artritis.
En rasgos generales la forma habitual de trata la artritis es reposo, terapia física, ejercicio, medicamentos y, a veces, cirugía si se presenta un daño importante en las articulaciones. Te mostraremos en detalle cada uno de estos tratamientos y otros que también puedes considerar.
1. Medicamentos específicos para la artritis
Los medicamentos que se utilizan para tratar la artritis varían según el tipo de artritis.El propósito de usar fármacos es para aliviar el dolor, la inflamación y la fiebre, síntomas comunes de la artritis. Estos son los medicamentos tipos de medicamentos más usados:
Analgésicos para el dolor
Bloquean las enzimas que producen el dolor en general, incluyendo el de las articulaciones. El analgésico más común es el acetaminofén, se vende sin orden médica. Otros más fuertes como la codeína, la oxicodona o el tramadol deben ser recetados por un médico.
En casos muy avanzados se pueden usar medicamentos en forma de parches que tienen componentes muy fuertes como buprenorfina o fentanilo. La lidocaína en parches se usa en las primeras etapas de esta enfermedad.
Algunos analgésicos se recetan para solo tomarse en caso de que se presente el dolor y otros a intervalos regulares para evitar que la sensación de dolor aparezca, es necesario consultar con tu médico cuanto es el tiempo máximo y la menor frecuencia con la que puedes utilizar el medicamento para evitar sobredosis.
AINE (antiinflamatorios no esteroideos)
Es un grupo de analgésicos con características antiinflamatorias, lo que quiere decir que se centran en aliviar el dolor y reducen la inflamación. Se usan en el tratamiento de algunos tipo crónicos de artritis como la artritis reumatoide, osteoartritis y el lupus.
Los AINE también pueden disminuir la inflamación, fiebre, hinchazón y enrojecimiento, otros síntomas de la artritis. Estos medicamentos se deben usar bajo estricta supervisión médica ya que pueden alterar la función de tu hígado y riñones.
FARME (fármaco antirreumático modificador de la enfermedad)
Los FARME ayudan a preservar las articulaciones mediante el bloqueo de la inflamación. Actúan haciendo más lenta (incluso deteniendo) la evolución de la enfermedad, no se usan para el dolor como los analgésicos, por eso casi siempre se usan en combinación con otros medicamentos.
Se denominan medicamentos de acción lenta, es decir, se requieren muchos meses antes de que se manifiesten los efectos. En los medicamentos de este grupo se encuentran ciclosporina, ciclofofamida, hidroxicloroquina, metotrexate, sulfasalazina, entre otros.
Corticosteroides
Estos medicamentos se usan para tratar la inflamación de la artritis, son tan precisos que también se pueden usar para tratar una sola articulación afectada. Pueden darse por vía oral o con una inyección en el área afectada (infiltración).
Por su acción rápida y pocos efectos secundarios a corto plazo, son medicamentos de primera opción para el manejo de crisis. No es recomendable su uso por tiempos prolongados dado que existe el riesgo de presentar una enfermedad llamada Síndrome de Cushing.
En este grupo encontramos medicamentos como prednisolona, dexametasona metilprednisolona y otros.
Medicamentos biológicos o biofármacos
Este tipo de medicamentos son producto de la ingeniería genética y se originan a partir de las células humanas. Estos medicamentos se dirigen a partes específicas del sistema inmunológico que alimentan la inflamación en la artritis.
Si quieres saber más sobre las características de estos medicamentos y como actuan te invitamos a que leas Medicamentos convencionales para tratar la artritis.
2. Cirugía para las articulaciones
Este es sin duda un último recurso para tratar cualquier tipo de artritis. Si otros tratamientos no han dado resultado y el dolor en las articulaciones se vuelve muy incapacitante es probable que tu médico te recomiende hacerte una cirugía.
Es importante aclarar que para las enfermedades de origen inflamatorio y autoinmunes la cirugía no representa una solución, es solo una manera de disminuir el dolor y permitir una mejor movilidad.
La membrana sinovial es el tejido que recubre las articulaciones, este es el que se inflama por la artritis.
Estas son las cirugías más usadas para reparar articulaciones dañadas por la artritis:
Artroscopia
Con incisiones pequeñas, usando instrumentos y cámaras diminutas se logra observar cómo está la articulación y reparar los daños en los tejidos blandos (si esta no requiere reemplazo), principalmente de la rodilla, cadera y hombros.
Reemplazo parcial de rodilla o cadera
Estos procedimientos se realizan cuando se ha identificado que hay una parte de la articulación que está más comprometida y su alteración puede potencialmente alterar la estructura del resto de la articulación.
En la rodilla, por ejemplo, usando un implante se reemplaza uno de los tres compartimientos que tiene (medial, lateral y patelofemoral) para favorecer la estabilidad del resto de la estructura. En la cadera también se hace un procedimiento parecido solo que la articulación de la cadera se reemplaza con una copa de metal y la bola de la cadera se restaura.
Osteotomía
Esta cirugía lo que hace es usar un fragmento de hueso para estabilizar la articulación afectada por la artritis. En la rodilla se usa para desplazar un poco el peso del área afectada a la que está en mejor condición.
Sinovectomía
El tejido sinovial, el que recubre las articulaciones, puede inflamarse demasiado haciendo presión en el cartílago. Lo que se hace en este tipo de cirugía es retirar la membrana sinovial, así se evitan futuras inflamaciones y menor riesgo de infección, pero mayor riesgo de desgaste articular.
Este procedimiento se lleva a cabo usando dos técnicas:
- Se realiza una incisión amplia en la rodilla y se retira la cápsula directamente
- Se realiza una artroscopia
Artrodesis o fusión ósea
Se realiza la fijación de la articulación bien sea por dolor muy intenso o por alto nivel de inestabilidad de la articulación. Por este motivo es una opción que se usa después de haber utilizado muchas otras pautas terapéuticas.
El propósito de esta cirugía es fusionar dos huesos que forman una articulación afectada por la artritis. Esto se hace para aliviar el dolor o mermar la deformidad en los huesos. Por lo general se realiza en los dedos, muñecas y tobillos.
Este procedimiento evita el movimiento de la articulación, no va a ser posible realizar por completo la flexión de la articulación por la presencia de los elementos de osteosíntesis (tornillos y placas usados para la unión de las articulaciones)..
Reemplazo total de la articulación
Cuando la articulación está muy afectada por la artritis es probable que tu médico considere seriamente el reemplazo total de la articulación por un implante (de metal, plástico o cerámica) que imita el movimiento natural de la articulación.
Esta cirugía depende no solo de qué tan avanzada esté tu enfermedad articular. Si se encuentra mucho desgaste en los huesos no será posible esta cirugía ya que el implante se debe sujetar al hueso. Este será un factor que estudiará tu médico antes de la intervención.
Ahora se está haciendo este reemplazo usando técnicas mínimamente invasivas con incisiones muy pequeñas, así se corta menos músculo y es más fácil la cicatrización. El tiempo de recuperación también se disminuye en comparación a la cirugía de reemplazo convencional.
Cualquier cirugía en la que se pongan implantes o piezas de soporte requiere revisión posterior, seguimiento, terapia física y eventualmente un nuevo reemplazo. Además, todas las cirugías implican riesgos como daño en los nervios o tejidos, no adaptarse a los cambios de la cirugía, infección y si tardan demasiado, coágulos en las piernas o los pulmones.
El éxito de este procedimiento depende de la recuperación, el rápido inicio de terapias físicas, y las demás recomendaciones dadas anteriormente (bajar de peso, evitar movimientos agresivos para la articulaciones, buscar herramientas para realizar tus actividades)
3. Terapia ocupacional y física para la artritis
¿Te has preguntado si movimientos tan rutinarios como amarrarte los zapatos, tender la cama o levantar algo del suelo pueden estar afectando tus articulaciones por no hacerlos bien? Así es, muchos de estos movimientos los hacemos mal y si tienes artritis esto no ayuda mucho.
La terapia ocupacional te indica la manera adecuada de hacer los movimientos rutinarios y así evitar que las articulaciones se tensionen. La verdad es más fácil de lo que piensas y te está evitando un daño mayor y no causarte más dolor. Estos son algunos ejemplos de lo que puedes hacer mejor:
| Momento | Evita | ¿Cómo se hace? |
Al levantarte | Levantarte en un solo movimiento forzando la espalda | Gira las piernas hacia el borde de la cama y levántate de costado |
Al bañarte | torcerte y hacer posiciones incómodaspara alcanzar tu espalda | Usa un lava espalda para enjabonarla |
Al vestirte | Hacer equilibrio para ponerte la ropa interior, pantalones omedias | Vístete sentado, párate sobre los pies para terminar de subirte la ropa. Usa herramientas que te ayuden a ponerte los zapatos |
Al comer | Usar cubiertos convencionales o comer con el plato sostenido por una mano | Usa cubiertos con mangos de goma, espuma o adaptados Pon el plato sobre unasuperficie plana |
Al trabajar | Sostener por mucho tiempo la herramienta con la que trabajes (lápiz, pincel, destornillador, etc.) Escribir sin pausa pormucho tiempo en el computador. Usar medios electrónicos como tabletas y celulares (escritura de pulgares) | Suelta los objetos cada 10 a 15 minutos, o cuando sientas cansada la mano. Realiza estiramientos y movimientos de rotación de las manos y los pulgares durante 10 segundos cada hora. |
Al caminar | Usar calzado que sea muy apretado. Llevar el bolso o las compras en la mano y alejadas del cuerpo | Usa zapatos cómodos El bolso llévalo en el hombro o en la espalda Si cargas peso acércalo a tu cuerpo y usa los antebrazos |
En TODO momento | Toma descansos Alterna las posiciones entre actividades suaves y moderadas Recoge objetos del piso doblando las rodillas y bajando la cadera Tómate tu tiempo para hacer cada movimiento |
En la terapia física un profesional de la salud te indica ejercicios que buscan fortalecer los músculos que soportan las articulaciones dañadas por la artritis, disminuir la rigidez y hacer que los movimientos sean más amplios.
Dependiendo del tipo y el avance de tu artritis tu médico puede enviarte a hacer estas terapias, que son sesiones programadas varias veces a la semana. Muchas veces estas tareas se pueden hacer en la casa o en tu trabajo.
Además de los ejercicios físicos, en la terapia física también se usa el calor y el frío localizado para aliviar el dolor y la rigidez y electrodos para estimular el músculo con electricidad, o lámparas de luz roja para favorecer la desinflamación y reducir el dolor.
4. Terapias complementarias para el tratamiento de la artritis
Acabamos de hablar de los tratamientos médicos que existen para la artritis, estos son los que habitualmente seguirás con tu plan de salud y serán supervisados por un médico. Paralelo a esto tu también tienes opciones para complementar tu tratamiento con alternativas más naturales, menos efectos secundarios y cero invasivas.
Es muy importante que le informes a tu médico el tratamiento complementario que vas a seguir.
Acupuntura para las articulaciones
El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH por sus siglas en inglés) considera que la acupuntura es un tratamiento alternativo aceptable para la osteoartritis, especialmente si afecta a la rodilla.
La acupuntura es un antiguo tratamiento médico chino que consiste en insertar agujas finas en puntos específicos de su cuerpo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso la recomienda para el tratamiento de más de 100 enfermedades diferentes. Si optas por esta terapia complementaria verifica que sea un profesional certificado.
Está tecnica ayuda a la reduccion del dolor, reducción de la inflamación y en consecuencia una mejor movilidad articular, no se ha encontrado respuesta respecto a reducción de lesiones o que detenga la progresión de la enfermedad.
Terapia Neural
Consiste en la aplicación de un anestésico local (procaína o lidocaína) en puntos similares a los utilizados en la acupuntura, con esto se ha logrado la disminución del dolor, se estimula el músculo, se reduce la inflamación.
No se ha encontrado efecto en la disminución de factores reumatoideos o reacciones inflamatorias reactivas.
Homeopatía
Estudios compararon el uso de gel de ibuprofeno con un gel homeopático sin encontrar diferencia; se estudió adicionalmente el gel de piroxicam con un gel a base de Symphytum officinale, rhus toxicodendron y ledum palustre encontrando disminución de la inflamación y del dolor.
Adicionalmente se encontró efecto positivo de medicamentos homeopáticos respecto al estado del ánimo, la superación de eventos depresivos, mayor aceptación de la enfermedad, tolerancia a la frustración.
Terapia cognitiva contra el dolor
A través de la educación, la modificación del comportamiento y técnicas de relajación es posible mejorar el dolor que produce la artritis, esto es terapia cognitiva. Esta terapia ayuda a sobrellevar las limitaciones físicas que pueden acompañar a la artritis con acciones como:
- Sesiones para mejorar tu bienestar emocional y psicológico
- Rutinas para enseñarte a controlar el estrés y relajarte
- Consejos para realizar tus actividades diarias a un ritmo realista
- Talleres para que resuelvas de una manera creativa los obstáculos de la enfermedad
Meditación para bajar el estrés
Es claro que la mente maneja el cuerpo, aprender a manejar nuestros impulsos y emociones repercuten en la manera cómo nos sentimos. Las técnicas de meditación y relajación pueden ayudarte a reducir el dolor de la artritis.
Según el Instituto Nacional de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la práctica de la meditación consciente es útil para algunas personas con articulaciones dolorosas. Al bajar los niveles de estrés, la inflamación, la hinchazón y el dolor disminuyen.
Estas técnicas son especialmente importantes para artritis relacionadas con crisis o alteraciones emocionales como la artritis gotosa o el lupus.
Suplementos naturales para ayudar a tus articulaciones
Una alimentación balanceada, con productos frescos y evitando el exceso de azúcar y alimentos procesados es suficiente para tener una nutrición adecuada, pero si quieres añadir complementos a tu dieta consúltalo primero con tu médico.
Estos son alguno suplementos que pueden ser de ayuda para la artritis:
- Omega-3 de origen vegetal (lino, chía o nueces)
- Boswellia
- Bromelina
- Harpagofito (garra del diablo)
- Gingko biloba
- Ortiga
- Ácido gamma-linolénico – GLA (onagra, borraja, cáñamo y grosellas negras)
Aceite de CBD
El CBD impacta los receptores CB2 pertenecientes al sistema endocanabinoide, esto crea un efecto positivo en las respuestas de dolor e inflamación del cuerpo, síntomas propios de la artritis. Así lo afirma un estudio de 2017, aplicado en ratas, que comprobó la disminución de la inflamación de la artritis en un etapa temprana usando CBD.
Otros estudios preclínicos realizados en ratas también apoyan la idea de que el sistema endocannabinoide está involucrado en el alivio del dolor asociado con la artritis. Lo que concluyó este estudio indica que la aplicación sobre la zona afectada de CBD tiene un potencial terapéutico para el alivio de los síntomas relacionados la artritis sin efectos secundarios evidentes.
En el 2015, se estudió la activación selectiva del receptor cannabinoide 2 (CB2R) encontrando que tiene un potencial terapéutico para eliminar la sinovitis (inflamación de la membrana sinovial) y disminuye la destrucción de la articulación al inhibir la producción de anticuerpos y sustancias inflamatorias.
Una vez visto las opciones de tratamiento que existen para la artritis podemos llegar a 2 conclusiones importantes, la primera: debes acudir primero a un médico certificado para que formule el tratamiento idóneo según el tipo de artritis; y la segunda, una combinación de terapias puede ofrecerte el mejor alivio del dolor articular de la artritis.
Existen muchas maneras de hacerle frente a esta enfermedad, el componente más poderoso es tu disposición de lograr una mejoría. Comparte esta información que puede ser muy útil para tu círculo de amigos.
Fuentes
Understanding Your Joint Procedure Options [Arthritis foundation]
Does CBD Oil Really Help Treat Arthritis Pain? [Rheumatoid Arthritis Support Network]
Can CBD oil relieve arthritis pain? [Medical News Today]
Attenuation of early phase inflammation by cannabidiol prevents pain and nerve damage in rat osteoarthritis [Philpott HT,OʼBrien M, McDougall JJ. 2017 ]
Involvement of the endocannabinoid system in osteoarthritis pain [La Porta C1, Bura SA, Negrete R, Maldonado R. 2014]
Activation of cannabinoid receptor 2 attenuates synovitis and joint distruction in collagen-induced arthritis [Immunobiology. 2015]