¡Puedes prevenir la artritis desde ya! 9 consejos súper útiles

¡Puedes prevenir la artritis desde ya! 9 consejos súper útiles

Al hablar de artritis no nos referimos a una sola enfermedad. De hecho, es una de las muchas enfermedades reumáticas que afectan las articulaciones, con dolor persistente y crónico.

El dolor suele aparecer con hinchazón y rigidez en las articulaciones (muñecas, hombros, codos, rodillas, tobillos, etc.), limitando cada vez más la extensión de los movimientos.

Esta condición hasta el momento no tiene cura, y aunque puede tratarse y retrasar su evolución, es mejor que no esperes a que comience, desde ya puedes prevenir la artritis… y lo mejor es que lo puedes hacer en todos los momentos de la vida, en tu lugar de trabajo, en casa o en tus hobbies, así que “manos” a la obra.

1. Movimientos repetitivos, ¡eureka!

Los movimientos repetitivos esfuerzan mucho tus articulaciones (hombros, muñecas, rodillas, etc.) las puede estar afectando más de lo normal. Puede que no sientas nada ahora pero es mejor minimizar el impacto. Te preguntarás cómo hacerlo, muy sencillo, intenta hacer pausas activas con más frecuencia.

Adicionalmente los movimientos repetitivos gastan grupos particulares de músculos y articulaciones por lo cual una vez estos se vean afectados el cuerpo deberá tomar posturas para adaptarse al daño.

Si bien el desgaste en el cuerpo es un proceso natural de envejecimiento es recomendable realizar diversas actividades para fortalecer y acondicionar todos los grupos musculares.

2. Escucha a tu cuerpo

¿Crujen tus articulaciones?, ¿no tienes la misma amplitud en los movimientos?, ¿sientes dolor o molestia al hacer tus actividades diarias? Son señales de que estás llevando a tu cuerpo, y especialmente a tus articulaciones, al límite. Si esto comienza a ser común, descansa de la actividad algunos días y comprueba si los síntomas disminuyen, aprende a interpretar qué es lo que necesita tu cuerpo.

No es normal que las articulaciones suenen, no es normal que duelan todo el tiempo, a pesar de que conozcas varias personas con dolencias, es mejor consultar, se deben descartar varias enfermedades, descubrir la enfermedad en sus primeras etapas permitirá un mejor tratamiento y mejor pronóstico.

3. Cambia de actividad

Realizar rotaciones entre actividades, en lugar de quedarte haciendo lo mismo durante largo rato, puede ser una buena manera para evitar el uso excesivo de grupos musculares específicos.

4. Ejercicio con conciencia

Si realizas una actividad física, ya sea de manera profesional o por hobbie, debes hacerla de manera consciente para evitar lesiones, es decir, prestar atención sobre la manera en la que estás realizando cada movimiento, tu postura, la alineación de las extremidades y la columna. La idea es hacer ejercicio, pero hacerlo bien.

Ante el más mínimo dolor es mejor consultar, las lesiones son muy frecuentes, y una lesión mal cuidada puede desencadenar en procesos crónicos que alteran las articulaciones y las demás estructuras del aparato locomotor.

5. Actividades de bajo impacto

Además de hacer de manera consciente el ejercicio, trata de hacer aquellas actividades que no le produzcan demasiado impacto a las articulaciones. Nadar, hacer hidroaerobicos, yoga o montar en bicicleta (en terreno plano), son muy buenas actividades para cuidar tus articulaciones por su bajo impacto.

No todos los cuerpos responden de igual manera a los diferentes ejercicios, si un ejercicio te genera molestia es mejor detenerse y evaluar si debes continuar.

6. Mantén un peso saludable

No se trata de ser lo más delgado que se que se pueda, no, se trata de tener un peso ideal que va a disminuir  carga y tensión a nuestras articulaciones. Una dieta saludable y ejercicio moderado es el mejor camino para alcanzar un peso saludable. Consulta con un nutricionista la dieta adecuada para ti.

No hay soluciones mágicas, un cambio gradual con conciencia respecto a la alimentación y la actividad física, genera no solo cambios en el peso, una mejor condición física, sino también hábitos que desencadenan en un estilo de vida saludable que te ayudarán a prevenir muchas más enfermedades.

7. Usa calzado adecuado

Usa zapatos que te brinden soporte adecuado, sean cómodos y no te hagan doler los pies para realizar la actividad física que hagas con frecuencia. Incluso si solo vas a caminar, que sean buenos zapatos. No escatimes en gastos cuando de tus articulaciones se trata.

También debes saber cuándo cambiar tus zapatos, no te acostumbres a zapatos desgastados. Por ejemplo, si caminas 30 minutos tres veces por semana debe reemplazar los zapatos después de 9 a 12 meses.

En cuanto a las plantillas, si caminas frecuentemente, las debes cambiar cada dos meses, esto es importante para amortiguar el impacto. Las medias o calcetines nunca pueden estar arrugados, quedar grandes, ni generar incomodidad porque pueden causar lesiones.

8. Vigila tu postura   

La técnica correcta para hacer las labores diarias puede ser de gran ayuda para aliviar la tensión en las articulaciones. Acciones simples como sentarse, trabajar y levantar objetos de la forma correcta, seguro marcarán la diferencia:

  • Para levantar algo pesado del piso flexiona tus rodillas y baja tu cadera y levántate con la columna recta.
  • Si llevas algo en las manos, acércalo a tu cuerpo, así le quitas peso a tus muñecas.
  • ¿Permaneces sentado mucho tiempo?, asegúrate de que tu espalda, pies y brazos estén bien apoyados.
  • Escucha a tu cuerpo, toda posición anormal te puede generar dolor o más cansancio del habitual.
  • ¿Cómo sabes si tu postura es la adecuada? Cuando estés sentado o de pie intenta juntar tus codos por detrás de la espalda, de esta forma el mismo cuerpo corrige la postura.

9. ¿Qué tan bien está tu vitamina D?

Pide a tu médico que revise tus niveles de vitamina D en la sangre. Si están bajo pídele que te recete vitamina D o comienza a consumir más alimentos ricos en esta vitamina, como: setas y hongos (champiñones) y cereales fortificados.

Además, trata de tomar baños de sol con protección solar entre las 8 y 10 de la mañana con una exposición de 15 minutos, pueden ser 3 veces a la semana si no acostumbras a exponerte al sol.

La vitamina D es muy importante para lograr fijar el calcio en tus huesos, es la encargada de que el calcio entre a estos y los fortalezca.

Primeros síntomas, ¿cómo ayudar a hacer más lento su avance?

Si los síntomas (hinchazón, dolor y rigidez en las articulaciones) ya están apareciendo y tu médico confirmó el diagnóstico de artritis, lo más aconsejable es que sigas su tratamiento e igual continues con las recomendaciones que te dimos anteriormente.

Claro está, que necesites modificar tus actividades diarias, como es el caso de los deportes de impacto, ya que ayudan a acelerar la progresión de la artritis.

La terapia física con un profesional de la salud puede enseñarle cómo estirar y fortalecer de manera segura las articulaciones vulnerables y brindarle un programa estructurado para que gradualmente se convierta en un ejercicio de rutina, además te puede enseñar a realizar tus actividades diarias generando el menor impacto posible en tus articulaciones.

Estas recomendaciones son fantásticas para hacer más lento el avance de los síntomas. Para el dolor y la inflamación puedes tomar antiinflamatorios naturales como:

Romero, hierve 20 gr de esta hierba en 500 ml de agua.

Jengibre, hierve 200 gr de jengibre rallado en 2 vasos de agua.

Cúrcuma, hierve 2 gr de cúrcuma en 3 tazas de agua

Laurel, hierve 2 gr de laurel en 3 tazas de agua

Caléndula, la puedes usar como emplasto (colocar las hierbas sobre la articulación ya cocidas), o realizar aguas aromáticas con el agua y tomarlas dos o 3 veces al día, o poner paños tibios sobre la articulación.

Para mejorar el sabor de estas infusiones puedes agregar unas cuantas hojas de estevia para endulzar.

Además, debes tomar conciencia y pedir ayuda cuando la necesites, trata de llevar la menor cantidad de peso en tus manos, por ejemplo las compras, así evitas generar tensión en las articulaciones y que aparezca el dolor.

Los dispositivos de apoyo no son solo bastones o caminadores. Si tienes artritis de rodilla, por ejemplo, puedes usar soportes (rodilleras) que alivian la presión en el lado más deteriorado de la articulación.

Incluso para desplazarte puedes usar un andador rodante (rollators en inglés), son muy prácticos y te permiten mover más libremente tapetes u otros objetos que te obstaculicen el paso, no son recomendables en áreas con escaleras.

Prevenir es el primer paso para una vida saludable. Te invitamos a que comiences desde ya a prevenir la artritis y tomar el control de tu vida.