Cáncer de mama: una guía práctica para conocerlo
¿ Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama, también conocido como cáncer de seno, es el segundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres en todo el mundo, después del cáncer de piel. Es un crecimiento descontrolado de las células de esta área que termina en la formación de masas de tejidos llamadas tumores que pueden ser benignos (no tienen consecuencias graves para el organismo) o malignos (se expanden a los tejidos sanos y comprometen la salud).
Tipos de cáncer de mama
Según la parte del seno donde se produzcan los tumores recibe un nombre específico, estos son los más comunes:
Cánceres in situ
- Carcinoma ductal in situ: es un cáncer de seno no invasivo o preinvasivo. Las células que revisten los conductos que llevan la leche hacia el pezón han cambiado a células cancerosas, pero no se han propagado a través de las paredes de los conductos al tejido cercano del seno.
- Carcinoma lobulillar in situ: las células con aspecto de células cancerosas crecen en los lobulillos de las glándulas productoras de leche del seno, pero no atraviesan la pared de los lobulillos.
Cáncer invasivo de seno
Este tipo de cáncer de mama se da cuando el tumor se propaga hacia el tejido mamario circundante. Los tipos más comunes son:
- Carcinoma ductal infiltrante: inicia en las células que rodean el ductos que transportan la leche al pezón, traspasan el ducto e invaden los tejidos cercanos. Con el riesgo de esparcirse hacia otras partes del cuerpo a través del sistema linfático y el torrente sanguíneo.
- Carcinoma lobulillar invasivo: comienza en las glándulas encargada de producir la leche. Puede hacer metástasis a otras partes del cuerpo.
Causas del cáncer de mama
El cáncer de mama es un daño en la información genética, la causa es en su mayoría una combinación de factores biológicos y ambientales. Estos son algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidades de desarrollarlo:
- Factores genéticos: Aproximadamente del 5 al 10% de los tipos de cáncer de mama se relacionan con mutaciones genéticas que se transmiten a través de las generaciones de una familia. Los genes más conocidos del cáncer de mama son el BRCA1 y el BRCA2, los cuales aumentan, de manera considerable, el riesgo de padecer tanto cáncer de mama como cáncer de ovario.
- Edad: El riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a partir de los 45 años. Los médicos recomiendan comenzar a realizarse la mamografía a partir de los 40 años y de forma anual.
- Factores relacionados a la exposición a la radiación: Las probabilidades de contraer cáncer de mama son mayores si se recibieron tratamientos con radiación o en las primeras etapas de la adultez.
- Terapia hormonal posmenopáusica: El consumir medicamentos para terapia hormonal que combinan estrógeno y progesterona para tratar los signos y síntomas de la menopausia tiene un mayor riesgo de contraer cáncer de mama.
Síntomas del cáncer de mama
Un conocimiento general de cómo luce y se siente al tacto un seno normal, la exploración constante de los senos y detectar cambios significativos en su apariencia es una manera efectiva de detectar posibles síntomas del cáncer de mama y comenzar un tratamiento oportuno. Dentro de los posibles síntomas del cáncer de seno se incluyen:
- Palpar en el seno una nueva masa o protuberancia. Acudir lo más pronto posible al médico.
- Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta una protuberancia definida).
- Irritación de la piel o formación de hoyos (la textura se asemeja a la de una cáscara de una naranja).
- Dolor en el seno o en el pezón.
- Contracción de los pezones.
- Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del seno o del pezón.
- Secreción del pezón que no sea leche materna.
Por tanto, en este punto es de vital importancia realizar el autoexamen de seno con frecuencia y así detectar cualquier anormalidad a tiempo:
Observación frente al espejo con los brazos caídos:
Este debe ser de pie frente a un espejo con los brazos relajados, caídos y pegados al cuerpo. Así pues, se debe:
- Observar el tamaño de ambas mamas
- Comprobar que la piel no esté excesivamente rugosa
- Que la piel no tenga zonas enrojecidas, ni bultos ni hoyuelos
- Los pezones no deben estar retraídos o hundidos.
Observación con los brazos levantados:
poner las manos entrelazadas por detrás de la cabeza. En esta postura notar que el contorno inferior de las mamas sea circular, regular, y más o menos simétrico en ambas mamas.
Palpación de pie:
con el brazo izquierdo detrás de la cabeza usar la mano derecha para palpar la mama izquierda y luego al contrario. Utilizar tres dedos medios de la mano (índice, corazón y anular). En círculos desde fuera hacia dentro, recorriendo el seno en líneas verticales o recorriéndolo en líneas horizontales. Buscar bultos extraños, especialmente en la zona que va de la axila a la mama.
Palpación sobre la cama:
sobre la cama y boca arriba palpar la mama izquierda siguiendo las instrucciones del paso anterior.
Pezón:
comprimir los pezones con los dedos índice y pulgar para comprobar si sale líquido. Si sale algún tipo de líquido observar sus características (transparente, lechoso o sanguinolento) reportarlo al médico.
Diagnóstico del cáncer de mama
Existen varias pruebas y exámenes con los cuales se puede detectar el cáncer de seno incluso en sus etapas iniciales. Hacer una detección temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento, por eso es importante realizar controles médicos regulares o asistir al médico tan pronto se experimenten síntomas que no parezcan normales y sean persistentes.
Estos son los exámenes que habitualmente se emplean para diagnosticar este tipo de cáncer:
Examen de mamas:
el médico palpa ambos senos y los ganglios linfáticos de las axilas para verificar si existen nódulos u otras anomalías.
Mamografía:
es una radiografía de la mama, si se detecta una anomalía el médico puede recomendar una mamografía de diagnóstico para evaluar con mayor detalle esa anomalía.
Ecografía mamaria:
usa ondas sonoras para producir imágenes de estructuras profundas del cuerpo. Si un nuevo nódulo mamario es una masa sólida o un quiste lleno de líquido lo mostrará.
Análisis de células mamarias (biopsia):
es la prueba más contundente para detectar este tipo de cáncer. Se usa una aguja especializada guiada por radiografía para extraer un núcleo de tejido del área sospechosa.
Resonancia magnética:
es una máquina que usa un imán y ondas de radio para producir imágenes del interior de las mamas. Antes se aplicará una inyección de un tinte de contraste.
Tratamientos para el cáncer de mama
Actualmente existen tratamientos convencionales para este tipo de cáncer, unos más invasivos que otros:
Cirugía
Este procedimiento se utiliza en la mayoría de los casos y se realizan con distintos propósitos y según el estado en el que se encuentra el cáncer, por ejemplo, la mastectomía se usa para eliminar tanto tejido canceroso como sea posible haciendo todo lo posible por conservar el seno.
La cirugía también se usa para averiguar qué tanto se ha propagado el cáncer, se trata de una biopsia del ganglio linfático en la axila. Aliviar síntomas en el cáncer de mama avanzado como el dolor es otra manera en la que se usan procedimientos quirúrgicos.
Radiación
Este tratamiento se usa cuando el ritmo de avance de la enfermedad es rápido o el tamaño del tumor es significativo. usa rayos o partículas de alta energía (como los rayos X) para eliminar las células del cáncer.
Hay dos tipo de radiaciones: la radioterapia externa (que emplea una máquina para irradiar los rayos) y la radiación interna o braquiterapia (una fuente radiactiva se coloca dentro del cuerpo por un corto tiempo).
Quimioterapia
En este tratamiento se usan medicamentos que pueden ser administrados vía oral o intravenosa. El propósito es los medicamentos lleguen a las células cancerosas a través del torrente sanguíneo.
Hay diferentes momentos en los cuales se puede usar este tratamiento:
- Después de la cirugía: combate las células cancerosas que hayan quedado luego de remover la mayor cantidad de células cancerosas o las que se hayan regenerado que hayan sido indetectables durante la cirugía.
- Antes de la cirugía: el propósito es reducir el tamaño del tumor tanto como sea posible así el procedimiento quirúrgico sea menor.
- Casos avanzados: en aquello casos en los que las células cancerosas se han expandido fuera del área de la mama y la axila.
Terapia hormonal
Algunas causas de este tipo de cáncer se deben a factores hormonales. El propósito de este tratamiento es llegar de manera global a cualquier célula cancerosa que se encuentre en el organismo. No es para todas las pacientes, se aconseja seguir este tratamiento si se es receptora de hormonas positivas (ER-positivo y/o PR-positivo).
Terapia dirigida
Se usan medicamentos diseñados para bloquear el crecimiento y propagación de las células cancerosas. Es diferente de la quimioterapia porque los medicamentos usados en esta terapia actúan atacando proteínas o genes específicos aunque suelen complementarse.
Tratamientos alternativos y complementarios
Estos son complementos a los tratamientos convencionales para el tratamiento de cáncer
Cuidados paliativos:
Son cuidados especializados que se enfocan en brindar alivio del dolor y de otros síntomas del cáncer. Se hace un trabajo interdisciplinario que incluye el paciente, su entorno familiar y otros especialistas para tratar varios frentes (nutrición, fisioterapia, psicología, etc).
Visualización e hipnosis:
Se trata de técnicas y ejercicios de meditación y control mental y la finalidad es alcanzar un estado mental en el que nos sintamos relajados y despreocupados, con la mente “en blanco”. Suelen usarse grabaciones o es dirigida terapeuta.
Biofeedback:
se emplean electrodos en varias partes del cuerpo para medir la respuesta del cuerpo al estrés. Identificados los puntos de estrés se centra en aliviar la tensión en esos puntos con masajes, meditación, ejercicios, etc.
Terapias expresivas/creativas:
Acciones tan simples como escuchar o tocar música juega un papel fundamental en el bienestar emocional. Esto ayuda al control del estrés en el tratamiento del cáncer de mama. Así, distraer la mente y enfocar la atención en actividades positivas que divierten y enriquecen.
Cannabis medicinal:
Cada vez es más difundido el uso de los derivados del cannabis en el tratamiento complementario del cáncer. Especialmente el aliviar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales (náuseas, vómitos, pérdida del apetito, dolor) Además de los problemas ocasionados por el estrés como son la ansiedad y problemas para dormir. Los derivados del cannabis ayudan mejorar estos síntomas
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