Cáncer de pulmón: una guía práctica para conocerlo
Tener la sospecha, haber sido diagnosticado o tener un familiar o paciente con cáncer de pulmón es una situación compleja que exige como mínimo conocer a grandes rasgos lo que es esta enfermedad, sus tipos, causas, síntomas, tratamiento y lo que más podamos entender sobre esta. Este es el objetivo de esta guía práctica para entender el cáncer de pulmón.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
Como su nombre lo indica inicia en uno o ambos pulmones, en las células que revisten los bronquios y en otras partes del pulmón, como los bronquiolos o los alvéolos. El cáncer de pulmón se encuentra entre los cánceres más mortales. Fumar en exceso es un factor de alto riesgo para contraer esta enfermedad, lo no quiere decir que las personas que no fuman no puedan desarrollarlo.
Tipos de cáncer de pulmón
Determinar y conocer muy bien el tipo de cáncer de pulmón que está creciendo es vital para definir el tratamiento y su pronóstico. En la clasificación general se tienen 2 tipos de cáncer de pulmón:
Cáncer de pulmón no microcítico (células no pequeñas)
Este es el cáncer de este tipo más común. En este, entre el 85% y el 90% de los cánceres de pulmón son no microcíticos. Agrupa varios tipos de cáncer de pulmón que se comportan de manera parecida. Tiene 3 subtipos de cáncer principal, las células de estos subtipos difieren en tamaño, forma y composición química cuando son observadas con un microscopio:
- Carcinoma de células escamosas
- Adenocarcinoma
- Carcinoma de células grandes
Cáncer de pulmón microcítico (células pequeñas)
Este tipo de cáncer de pulmón también se conoce como cáncer de pulmón de células pequeñas o cáncer de células en avena. Entre el 10% y el 15% de los cánceres de pulmón son microcítico. Por lo general comienza en los bronquios, cerca del centro del tórax.
¿Por qué aparece el cáncer de pulmón?
Cuando se habla de factores de riesgo se trata de cualquier agente que incrementa el riesgo de padecer cáncer de pulmón, es decir, quien esté expuesto a este factor posee más probabilidades de padecer dicha enfermedad.
Por otra parte, muchos de los cánceres de pulmón no manifiestan síntomas hasta que se han propagado lo suficiente como para hacer más difícil su tratamiento. Por otro lado, algunas personas presentan síntomas en etapas tempranas. Tan pronto se noten los síntomas es importante acudir al médico para lograr un diagnóstico temprano y aplicar un tratamiento más eficaz.
Diversos factores pueden incidir en la aparición de esta enfermedad, estos son los más comunes:
Factores de riesgo
Tabaquismo
La costumbre de fumar suele relacionarse con el carcinoma epidermoide y con el cáncer de células pequeñas, y menos frecuentemente con el adenocarcinoma. Entre el 80-90% de los cánceres de pulmón se dan en fumadores o en personas que hayan dejado de fumar recientemente. Los fumadores pasivos, quienes están frecuentemente expuestos al humo de cigarrillo, también tienen riesgo de desarrollar cáncer pulmonar.
Contacto con sustancias tóxicas
Personas que por su actividad laboral o porque viven cerca a una fuente de extracción están en contacto frecuente con asbesto (aislamientos, minería, industria textil), petróleo y sus derivados, níquel y radón, presentan más posibilidades de contraer este tipo de cáncer.
Edad
El paso de los años puede incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad, pero no es algo que sólo pase con el cáncer de pulmón, esto sucede con la mayoría de los tumores. Por eso es importante realizarse chequeos médicos frecuentes luego de los 45 años.
Género
Este tipo de cáncer se presenta tres veces más en los hombres más que las mujeres. Esta tasa se debe a que las mujeres históricamente se iniciaron en el hábito de fumar entre 30 y 40 años después que los hombres.
Genética
Si existen antecedentes familiares de este tipo de cáncer el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón se multiplica por cuatro. Es importante revisar si padres, hermanos, abuelos o tíos padecen cáncer pulmonar.
Enfermedades benignas
Pacientes diagnosticados de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Otras enfermedades relacionadas con el cáncer de pulmón son la fibrosis pulmonar idiopática o la esclerodermia.
Síntomas del cáncer de pulmón
Muchos de los cáncer de pulmón no manifiestan síntomas hasta que se han propagado lo suficiente como para hacer más difícil su tratamiento. Por otro lado, algunas personas presentan síntomas en etapas tempranas. Tan pronto se noten los síntomas es importante acudir al médico para lograr un diagnóstico temprano y aplicar un tratamiento más eficaz. Estos son los síntomas más comunes de este tipo de cáncer:
- Tos que no desaparece o que empeora
- Dolor en el pecho, se intensifica al respirar profundamente, toser o reír
- Ronquera
- Pérdida de peso y pérdida de apetito
- Tos con sangre o saliva o flema (color café)
- Dificultad para respirar
- Cansancio o debilidad
- Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo
- Nuevo silbido de pecho
Cuando el cáncer de pulmón se extiende a otros órganos más allá de su cercanía puede causar:
- Dolor en los huesos (espalda o caderas).
- Cambios neurológicos (dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones).
- Ictericia (piel y ojos amarillentos).
- Protuberancias en la piel
Es muy importante que el médico revise los síntomas, ya que probablemente se deban a afecciones que no sean cáncer de pulmón.
Diagnóstico del cáncer de pulmón
A las primeras señales o síntomas que sugieren cáncer de pulmón, el médico tratante solicitará pruebas que podrían incluir estudios por imágenes y/o biopsias del tejido pulmonar. Estos son los exámenes que habitualmente se emplean para diagnosticar este tipo de cáncer:
Radiografía de tórax
Muestra la presencia de masas o manchas en los pulmones.
Tomografía computarizada
Proporciona información precisa sobre el tamaño, forma y posición de cualquier tumor en el pulmón, y puede ayudar a encontrar ganglios linfáticos agrandados que pudieran contener cáncer que se haya propagado desde el pulmón.
Biopsia con aguja guiada por CT
Se usa una tomografía computarizada para guiar con precisión la aguja de una biopsia hacia el área sospechosa. La exploración por CT continúa hasta que el médico pueda ver que la aguja se encuentra dentro de la masa. Entonces, se obtiene una muestra de biopsia y se examina con el microscopio.
Resonancia magnética
O en inglés (magnetic resonance imaging, MRI), proveen imágenes detalladas de los tejidos blandos del cuerpo. Puede detectar posible propagación del cáncer del cerebro o una posible propagación a la médula espinal si se presentan ciertos síntomas.
Tomografía por emisión de positrones
O en inglés (positron emission tomography, PET) es muy útil si se sospecha es un cáncer de pulmón microcítico en etapas tempranas (o limitada). Se puede ver si el cáncer se propagó a los ganglios linfáticos o a otros órganos, lo que puede ayudar a determinar opciones de tratamiento.
Gammagrafía ósea
Ayuda a mostrar si el cáncer se ha propagado a los huesos. Se inyecta una pequeña cantidad de material de baja radiactividad en la vena y se asienta en áreas de cambios en los huesos por todo el esqueleto en el transcurso de varias horas.
Citología del esputo
Se examina la flema arrojada al toser con un microscopio para determinar si contiene células cancerosas. Esta prueba ayuda a encontrar cánceres que se originan en las vías respiratorias principales del pulmón.
Biopsia con aguja
A menudo se usa una aguja hueca para obtener una muestra pequeña de un masa que luce sospechosa. Una ventaja de este procedimiento consiste en que no requieren de una incisión quirúrgica.
Broncoscopia
Ayuda a encontrar algunos tumores u obstrucciones en las vías respiratorias más grandes de los pulmones. Este estudio se puede usar para encontrar un tumor de pulmón o para tomar una muestra de un tumor para saber si es cáncer.
Ecografía endobronquial
Usa ondas sonoras para crear imágenes del interior del cuerpo. Un pequeño instrumento parecido a un micrófono y llamado transductor, emite ondas sonoras y recoge los ecos cuando rebotan en los tejidos del cuerpo.
Tratamientos para el cáncer de pulmón
Según el estado general de salud, el tipo y la etapa del cáncer, se observarán las opciones de tratamiento:
Cirugía
Si el cáncer está limitado a los pulmones y no se ha expandido a otros órganos o tejidos la cirugía es viable. El propósito es tratar retirar la mayor cantidad de tejido canceroso. Estos son los tipos de cirugías para eliminar el cáncer de pulmón:
Resección en cuña: eliminar una pequeña parte del pulmón donde está el tumor más un margen de tejido sano.
Resección segmentaria: eliminar una parte más grande del pulmón, pero no un lóbulo entero.
Lobectomía: eliminar el lóbulo entero de un pulmón.
Neumonectomía: eliminar un pulmón entero.
Las técnicas usadas en este tipo de cirugías han avanzado considerablemente. La cirugía mínimamente invasiva y la videotoracoscópica, reducen el tiempo de hospitalización después de la cirugía.
Radiación
Usa haces de energía de gran potencia, como los rayos X o los protones, para destruir las células cancerosas. En el cáncer de pulmón localmente avanzado se usa radiación antes o después de la cirugía. Por lo general, este tratamiento se combina con la quimioterapia cuando la cirugía no es una opción. Los tipos de cáncer de pulmón avanzados y que se han expandido a otras partes del cuerpo, la radioterapia puede ayudar a aliviar los síntomas, como el dolor.
Quimioterapia
Se usan medicamentos (vía oral o intravenosa) para destruir las células cancerosas. Se administra una combinación de medicamentos durante un período de semanas a meses, con descansos en el medio, para recuperación.
Suele usarse después de la cirugía para destruir todas las células cancerosas que puedan haber quedado. Se puede utilizar sola o en combinación con radioterapia. Para las personas con cáncer de pulmón avanzado, la quimioterapia se puede usar para aliviar el dolor y otros síntomas.
Terapia dirigida
Este tratamiento se enfoca en anomalías específicas presentes dentro de las células cancerosas. Bloqueando estas anomalías, los tratamientos con medicamentos dirigidos pueden destruir las células cancerosas.
Tratamientos alternativos y complementarios
Son complementos a los tratamientos convencionales para el tratamiento de cáncer de pulmón:
Cuidados paliativos: son cuidados especializados que se enfocan en brindar alivio del dolor y de otros síntomas del cáncer. Se hace un trabajo interdisciplinario que incluye el paciente, su entorno familiar y otros especialistas para tratar varios frentes (nutrición, fisioterapia, psicología, etc).
Acupuntura: es la aplicación de agujas, calor, presión y otros tratamientos en uno o más lugares de la piel conocidos como puntos de acupuntura. Este tipo de terapias ayuda a aliviar las náuseas y los vómitos, síntomas secundarios de las terapias usadas para combatir el cáncer de pulmón.
Aromaterapia con aceites esenciales: se usan aceites esenciales provenientes de plantas como terapia para mejorar el bienestar físico, emocional y espiritual. En pacientes con cáncer de pulmón se usa como cuidados de apoyo para mejorar la calidad de vida, al disminuir la tensión y la ansiedad.
Terapia cognitivo-conductual: es un tipo de psicoterapia que ayuda a los pacientes a modificar el comportamiento al cambiar la forma en que piensan y sienten acerca de ciertas cosas. Es útil hacer que el paciente afronte su enfermedad desde una perspectiva más consciente y realista.
Cannabis medicinal: cada vez es más difundido el uso de los derivados del cannabis en el tratamiento complementario del cáncer de pulmón. Especialmente el aliviar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales (náuseas, vómitos, pérdida del apetito, dolor) Además de los problemas ocasionados por el estrés como son la ansiedad y problemas para dormir. Los derivados del cannabis ayudan mejorar estos síntomas.
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