Las 3 fases del alzheimer
El alzheimer es una enfermedad de desarrollo lento que evoluciona progresivamente. Una vez diagnosticada la enfermedad del alzheimer, el paso a seguir es identificar en qué fase de la enfermedad se encuentra el paciente. Por lo general, el afectado manifiesta ligeras complicaciones en la primera etapa y produce graves daños cerebrales de forma irreparable en las siguientes fases del alzhéimer, aunque existen ejercicios para mitigar los efectos.
¿Por qué es útil identificar las fases del alzheimer?
Porque es importante definir el estado del paciente en el marco de la evolución de la enfermedad.
Así mismo, es recomendable seleccionar los medicamentos más adecuados.
Finalmente, es vital evaluar la pérdida de autonomía en cada una de las fases del alzheimer.
Fases del alzheimer – Grado 1: leve
Esta etapa es quizás la que merece mayor cuidado, puesto que los síntomas fácilmente pueden pasarse por alto. Es común que un paciente con grado 1 presente falta de concentración y agresividad.
- Duración: 3 años
- Paulatino deterioro en la memoria de corto plazo
- Cambios de comportamiento
- Desorientación
- Agresividad
- Falta de concentración
Fases del alzheimer – Grado 2: Moderada
Esta etapa es donde el paciente demuestra etapas de lucidez y posteriormente vuelve a confundirse, por lo que el grado de dependencia hacia el cuidador aumenta considerablemente.
- Periodo: 3 años
- Le cuesta trabajo comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica
- Dificultad para ejecutar movimientos coordinados (vestirse solo, utilizar los cubiertos)
- No reconoce ni identifica con facilidad la información que llega a través de los sentidos, especialmente la vista (reconocer un familiar)
Fases del alzheimer – Grado 3: Severa
Esta etapa representa un grado de dependencia total de parte del cuidador, puesto que se generan eventos de incontinencia urinaria y necesidad de alimentación asistida.
- Lapso: 3 años o más dependiendo del deterioro físico
- Se acentúa la rigidez muscular
- Los síntomas cerebrales se agravan
- Posibles temblores y crisis epilépticas
- No se reconoce a sí mismo ni a sus familiares
- Pérdida de la capacidad del habla
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