¿Es dolor crónico lo que siento? Diferencias entre el dolor crónico y el agudo
Carmenza tiene 75 años. Todos las noches, ella se despierta alrededor de las 2 a.m. debido a un intenso dolor que siente por todo el cuerpo. No logra conciliar el sueño sino hasta que amanece. ¿Se te hace conocida la historia? ¿Quieres saber sobre qué es el dolor crónico que sientes en estas ocasiones?
Federico tiene tan solo 38 años pero experimenta algo parecido. Desde que se lastimó jugando fútbol, un dolor intenso en la espalda lo mantiene despierto una gran parte de la noche. Ha intentado diferentes tipos de terapias pero su dolor no se detiene. ¿Te suena familiar?
Aunque las causas de los casos de Carmenza y Federico sean diferentes, los dos pueden padecer de la misma enfermedad: el dolor crónico. El dolor es una señal de tu cuerpo que te dice que algo está mal.
En condiciones normales, el dolor se va tan pronto la causa del dolor se resuelve. Sin embargo, cuando padeces de dolor crónico, tu cuerpo sigue sufriendo mucho tiempo después de la lesión. Usualmente, los médicos consideran como crónico el dolor que dura más de 3 meses.
En este artículo encontrarás:
Diferencias entre el dolor agudo y el dolor crónico
¿Que és el dolor crónico? Los síntomas
Causas del dolor crónico
Consecuencias del dolor crónico
¿Cómo se diagnostica el dolor crónico?
¿Cómo tratar el dolor crónico?
El cannabis medicinal para combatir el dolor crónico
Diferencias entre el dolor agudo y el dolor crónico
Cuando sufres una lesión, tus sensores de dolor localizados en esa área se activan. Estos sensores le envían a tu cerebro una señal eléctrica. Tu cerebro procesa la señal y envía el mensaje de que algo está mal.
El dolor agudo se detiene cuando la causa del dolor se resuelve. Con el dolor crónico, las señales nerviosas siguen disparándose incluso después de haberse curado la causa inicial del dolor.
El dolor crónico persiste durante largos periodos y es resistente a la mayoría de los tratamientos médicos, causando graves problemas.
Qué es el dolor crónico: Los síntomas
El dolor crónico puede variar de leve a severo, ser continuo o intermitente. Además puede manifestarse de diferentes maneras como palpitante, ardiente, rígido, etc.
A veces el dolor acompaña otros síntomas que pueden incluir:
Cansancio
Pérdida de apetito
Problemas para dormir
Cambios de humor
Debilidad
Irritabilidad, ansiedad o depresión
Causas del dolor crónico
El dolor crónico puede comenzar sin ninguna causa obvia. En personas de edad avanzada, como es el caso de Carmenza, las condiciones que acompañan al envejecimiento normal pueden afectar los huesos y las articulaciones de manera que causen el problema. La artritis reumatoide, la osteoartritis y la fibromialgia son enfermedades bien conocidas, las cuales suelen afectar a personas mayores de 60 años.
Pero para muchas personas, el dolor crónico comienza después de una lesión, como es el caso de Federico. Otras causas comunes incluyen:
El daño a los nervios
Las lesiones que no se curan correctamente
Cirugías pasadas
Problemas de espalda
Migrañas y otros dolores de cabeza
Enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple, las úlceras estomacales, el SIDA y la enfermedad de la vesícula biliar.
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Consecuencias del dolor crónico
El cansancio, la pérdida de apetito y los problemas para dormir generados por el dolor crónico elevan los niveles de estrés, lo que puede afectar tu vida diaria y tu salud mental. El estrés puede hacer que el dolor se sienta más fuerte, creando un ciclo.
Cuando te lastimas, es más probable que te sientas deprimido. Eso también puede empeorar tu dolor. El vínculo entre la depresión y el dolor es la razón por la cual los médicos a veces usan los antidepresivos como un tratamiento para el dolor crónico.
¿Cómo se diagnostica el dolor crónico?
Para que obtengas un diagnóstico preciso del dolor crónico probablemente vas a tener que reunirte con tu médico varias veces y hacerte varias pruebas.
Usualmente, los médicos investigan lo que más pueden para encontrar la causa exacta del dolor. Hacen parte de la investigación:
Monitoreo del dolor: tu médico puede pedirte que hagas un reporte de los momentos en que sentiste el dolor, el nivel del mismo, qué factores influyeron para que se empeorara o mejorara, etc.
Análisis psicológico: es normal que tu médico te pregunte cómo te sientes o si has tenido depresión o ansiedad. No te preocupes, no hay nada raro o malo en estas preguntas. El dolor crónico y la depresión están relacionados y es importante que tu médico entienda exactamente qué está pasando contigo.
Exámenes físicos y neurológicos: tu estructura física puede ser la razón de tu dolor, por lo tanto, tu médico puede pedirte pruebas para indagar sobre tus articulaciones, tu postura o cualquier anomalía física.
Un examen neurológico completo también puede ser solicitado para verificar tus reflejos, buscar cualquier dificultad sensorial como hormigueo o adormecimiento y evaluar tu coordinación y equilibrio.
Análisis sanguíneo: un análisis de sangre puede ser exigido para descartar otras enfermedades que podrían estar contribuyendo al dolor crónico.
Algunos trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide o el lupus, pueden detectarse a través de un análisis de sangre. Otras veces, las deficiencias u otras afecciones crónicas (como la diabetes) pueden ser las culpables.
Imágenes y pruebas nerviosas: tu médico puede pedirte radiografías y resonancias magnéticas, que pueden revelar daños en los huesos y tejidos subyacentes.
Tratamientos: más allá de las pastillas para el dolor
Vencer el dolor crónico puede ser bastante retador, pero puedes lograrlo. Si duele y no parece mejorar, consulta a tu médico.
Una vez que el problema sea diagnosticado, algunas opciones de tratamiento incluyen medicamentos, terapia física, meditación, acupuntura y cambios en el estilo de vida, como no fumar.
El cannabis medicinal para combatir el dolor crónico
El Cannabis, también conocido como marihuana, cáñamo, hemp, weed, entre muchos otros nombres, es una planta de la familia Cannabaceae. La Organización Mundial de la Salud (OMS) admite sus amplios beneficios terapéuticos y sugiere que se deje de ver únicamente como una sustancia psicoactiva.
Actualmente, uno de los principales usos del Cannabis medicinal es el tratamiento para el control del dolor crónico. El Cannabis tiene más de 100 cannabinoides, o principios activos, que se encuentran en mayor o menor proporción dependiendo de la variedad. Los más comunes son el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC).
Tanto el CBD como el THC actúan sobre el sistema protector más importante del cuerpo, el sistema endocannabinoide, encargado de que las funciones del organismo se autorregulen correctamente. Este sistema desempeña un papel clave en el control del dolor. Se cree que, el THC y el CBD, junto con otros cannabinoides, terpenos y compuestos de flavonoides, exhiben efectos sinérgicos que promueven el alivio del dolor.
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