Apnea del sueño: la enfermedad que puede estar robando tu energía

Apnea del sueño: la enfermedad que puede estar robando tu energía

¿Tu pareja o algún familiar te ha reclamado de tus ronquidos? Si la respuesta es sí, ¡no hay razón para que te sientas avergonzado!

El ronquido es una reacción de tu cuerpo que puede deberse a una variedad de factores, como la anatomía de tu boca, nariz y garganta, el consumo de alcohol, las alergias, los resfriados y el sobrepeso.

Por otro lado, fuertes ronquidos pueden ser provocados por algo más serio: la apnea del sueño, un trastorno en el que la respiración se detiene breve y repetidamente durante el sueño, con lo que se reduce o detiene por completo el flujo de aire.

Se estima que el problema afecte al 24% de la población adulta masculina y al 9% de la femenina. También puede afectar a los niños.

En este artículo encontrarás:

Tipos de apnea del sueño
¿Cómo saber si tengo apnea del sueño?
Síntomas de apnea del sueño
Cómo diagnosticar la apnea del sueño
Causas de la apnea del sueño
Causas de apnea del sueño en niños
Factores de riesgo para la aparición de apnea del sueño
Complicaciones causadas por la apnea del sueño
Tratamientos convencionales para la apnea del sueño
Tratamientos alternativos para la apnea del sueño
Cambios en el estilo para mitigar los síntomas de la apnea del sueño

Tipos de apnea del sueño

Apnea obstructiva del sueño

La forma más común, ocurre cuando los músculos en la parte posterior de la garganta se relajan y bloquean la vía aérea. Este bloqueo es lo que provoca los fuertes ronquidos característicos de esta enfermedad.
Tu cerebro percibe tu incapacidad para respirar y te despierta brevemente para que vuelvas a abrir tus vías respiratorias.

Este despertar es tan breve que no lo recuerdas, pero como este patrón puede repetirse de cinco a 30 veces o más cada hora, toda la noche, esto afecta tu capacidad para alcanzar las fases profundas del sueño, generando fatiga y otras consecuencias más graves, dependiendo del caso.

Apnea central del sueño

Se produce cuando el cerebro no envía las señales a los músculos que controlan tu respiración.

Como resultado, no puedes respirar por un período corto. Puedes despertarte con dificultad para respirar o tener dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido. Por otro lado, si sufres de este tipo de apnea muy raramente roncarás, te despertarás cansado.

Al no provocar ronquidos es más difícil su diagnóstico ya que no vas a tener un síntoma particular, se diagnostica cuando se sospechan alteraciones en la respiración y muy posiblemente este diagnóstico se de en edades muy avanzadas.

Hay personas que pueden sufrir de una combinación de los dos tipos de apnea, lo que es llamado de síndrome de apnea del sueño complejo.

De acuerdo al número de episodios de apnea que tengas en una hora, recibirás una clasificación del nivel de tu trastorno:
Leve: 5 a 14 eventos o episodios de apnea en una hora
Moderada: 15 a 29 episodios de apnea en una hora
Grave: 30 o más episodios de apnea en una hora

¿Cómo saber si tengo apnea del sueño?

Es posible que solo empieces a sospechar que tienes apnea del sueño cuando tu pareja o compañero de habitación se queje de tus ronquidos.

Sin embargo, como mencionamos anteriormente, muchos factores pueden estar provocando que ronques, incluso algunos circunstanciales (emocionales).

Debes estar muy atento si tu ronquido acompaña otros síntomas.

Síntomas de apnea del sueño

Ronquidos fuertes
Dejar de respirar, por algunos segundos durante el sueño
Despertar en la noche sintiendo falta de aliento
Fatiga durante el día
Despertar con la boca seca o dolor de garganta
Dolor de cabeza por la mañana
Dificultad para quedarse dormido (insomnio)
Somnolencia excesiva durante el día (hipersomnia)
Dificultad de concentración
Episodios frecuentes de irritabilidad, disfunción sexual, dificultades de aprendizaje o lapsos de pérdida de memoria

Cómo diagnosticar la apnea del sueño

Si sospechas que tienes apnea del sueño o que alguien cercano padece de esta enfermedad, debes buscar ayuda médica. Un diagnóstico oficial puede requerir consultar a un especialista del sueño o el otorrinolaringólogo.

Una vez descartada otras causas para tu ronquido y demás síntomas que puedes estar enfrentando, tu médico puede usar diversos recursos para confirmar o descartar que tengas apnea del sueño:
Análisis de historia médica: evaluación de los síntomas, si tienes antecedentes familiares de apnea del sueño u otro trastorno del sueño, factores de riesgo, etc. Para este proceso, es ideal que tengas un registro de tu sueño.

Pregúntele a tu compañero de cama o habitación si has roncado fuertemente, si te ahogas, jadeas o dejas de respirar mientras duermes. Si vives solo, puedes grabarte. Completa este registro con datos de tus niveles de fatiga a lo largo del día y cualquier otra señal que consideres importante.

Examen físico: tu médico buscará otras afecciones que puedan aumentar tu riesgo de apnea del sueño, como: obesidad, amígdalas grandes, estrechamiento de las vías respiratorias superiores, alteración del tabique de la nariz, cornetes inflamados, circunferencia grande del cuello, estructura de tu mandíbula, el tamaño de tu lengua y la posición de la lengua en tu boca.

Tus pulmones, corazón y sistemas neurológicos también pueden ser investigados para ver si tienes alguna complicación característica del problema.

Estudio del sueño: una de las maneras más precisas de diagnosticar o trastorno, consiste en un monitoreo de variadas funciones durante el sueño, como el movimiento ocular, la actividad muscular, la frecuencia cardíaca, el esfuerzo respiratorio, el flujo de aire y los niveles de oxígeno en la sangre, llamado Polisomnografía.

Este procedimiento generalmente es realizado en un centro del sueño y sirve tanto para diagnosticar la apnea del sueño como para determinar su nivel.

Causas de la apnea del sueño

Como ya mencionamos, la apnea obstructiva del sueño es el resultado del bloqueo de las vías aéreas, que interrumpe la respiración por algunos segundos. Este bloqueo puede ocurrir debido a diversos factores relacionados a la estructura física o condiciones médicas de la persona:

Amígdalas grandes: las amígdalas son masas de tejido en la parte posterior de la garganta que sirven para atrapar gérmenes que entran por la boca y la nariz. Cuando son demasiado grandes, pueden causar problemas de obstrucción respiratoria como la apnea.

Problemas endocrinos: como hipotiroidismo (niveles bajos de hormonas tiroideas), acromegalia (niveles altos de la hormona del crecimiento) y síndrome de ovario poliquístico (ovarios grandes que impiden la ovulación normal).

Las disfunciones hormonales pueden afectar la respiración relacionada con el sueño. Algunas de estas también favorecen la aparición de la obesidad.

Trastornos neuromusculares: como derrame cerebral y esclerosis lateral, entre otros, interfieren en la comunicación del cerebro con las vías respiratorias y músculos del pecho, favoreciendo la aparición de la apnea del sueño.

Insuficiencia cardíaca o renal avanzada: la acumulación de líquido en el cuello, común en las personas que padecen de estas enfermedades en etapa avanzada, puede obstruir las vías respiratorias superiores y causar apnea del sueño.

Síndromes genéticos: como labio leporino, paladar hendido, síndrome de Down y síndrome de hipoventilación central congénita pueden provocar la apnea del sueño debido a que causan huesos faciales más pequeños o hacen que la lengua permanezca más atrás en la boca, perjudicando la respiración.

La apnea central del sueño, el tipo de apnea causado cuando el cerebro no envía las señales a los músculos que controlan la respiración, se asocia especialmente con enfermedades graves, como cardiopatías, derrames cerebrales, enfermedades neurológicas o espinales o lesión del tronco cerebral.

Causas de apnea del sueño en niños

Tu hijo también puede padecer de apnea del sueño. Las causas más comunes en niños son amígdalas y adenoides agrandadas.

El nacimiento prematuro también favorece el desarrollo de problemas respiratorios durante el sueño, incluso la apnea. Los bebés que nacen antes de las 37 semanas de embarazo están más propensos a este tipo de trastorno, y el riesgo disminuye a medida que el cerebro madura.

Factores de riesgo para la aparición de apnea del sueño

Aunque la apnea del sueño puede afectar a cualquier persona, algunos factores aumentan el riesgo de desarrollar este trastorno:

Obesidad: los depósitos de grasa alrededor de la vía aérea superior pueden obstruir tu respiración. Además un abdomen grande conlleva a dificultades respiratorias dado que no permite una adecuada expansibilidad del torax.
Ser hombre: los hombres tienen dos o tres veces más probabilidades que las mujeres
Edad avanzada (los adultos mayores de 50 años)
Historia familiar de apnea del sueño
Tener la barbilla hundida, mandíbula pequeña o una mordida grande
Tener la circunferencia del cuello ancha: 43 centímetros o más en un hombre; 40,6 centímetros o más en una mujer. Las personas con cuellos más gruesos pueden tener vías aéreas más estrechas.
Tener presión arterial alta
Origen étnico: afro descendientes, isleños del Pacífico e hispanos
Uso de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede favorecer la aparición del problema.
Fumadores: tienen tres veces más probabilidades que las personas que nunca han fumado. Fumar puede generar inflamación y retención de líquidos en la vía aérea superior.
Congestión nasal por un problema anatómico (cornetes grandes o tabique desviado) o por alergias.
Uso de analgésicos narcóticos, especialmente los de acción prolongada, como la metadona, codeína, morfina y sus derivados, ya que tienen efecto sedante.

Complicaciones causadas por la apnea del sueño

Además de la fatiga, somnolencia y irritabilidad provocada por noches de mal sueño, la apnea del sueño puede generar diversos problemas en tu vida, desde conflictos con tu pareja, debido a los fuertes ronquidos durante la noche, hasta la aparición de enfermedades como diabetes tipo 2, presión arterial alta o problemas del corazón e incluso deterioro cognitivo.

Esto puede pasar por lo que las caídas repentinas en los niveles de oxígeno en la sangre aumentan la presión arterial y ejercen presión sobre el sistema cardiovascular. Asimismo el bajo nivel de oxígeno en la sangre (hipoxia o hipoxemia) puede provocar ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y hasta la muerte súbita a causa de un latido cardíaco irregular.

Las personas con apnea del sueño también pueden tener la función hepática afectada, y sus hígados tienen más probabilidades de mostrar signos de cicatrización (enfermedad del hígado graso no alcohólico).

Si has recibido un diagnóstico de apnea del sueño debes hablar con tu médico siempre que necesites someterte a cualquier procedimiento quirúrgico. Esto es necesario porque las personas con apnea del sueño son propensas a tener problemas respiratorios, especialmente cuando están sedadas y acostadas sobre sus espaldas.

Tratamientos convencionales para la apnea del sueño

El primer paso para tratar la apnea central del sueño es tratar las afecciones médicas existentes que la causan.

En el caso de la apnea obstructiva del sueño, tu médico puede recomendarte diferentes tipos de tratamiento para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño, como:

Dispositivo de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP): es el tratamiento más común para la apnea obstructiva del sueño moderada a grave.

Consiste en una mascarilla que se coloca sobre la nariz y / o la boca, y sopla suavemente el aire en la vía aérea proporcionando un flujo constante de aire que mantiene abiertos sus conductos respiratorios mientras duerme.

Su tecnología a mejorado con el paso de los años y es posible encontrar dispositivos CPAP livianos, silenciosos, cómodos y con recursos extras como un humidificador incorporado para disminuir la sequedad y la irritación de la piel.

Otros dispositivos de respiración: existen otros dispositivos de presión respiratoria positiva de la vía aérea (EPAP) que se colocan sobre las fosas nasales para ayudar a mantener la vía aérea abierta y son más pequeños, menos intrusivos que las máquinas CPAP.

Dispositivos dentales: pueden ser acrílicos para que los uses dentro de tu boca, como un protector bucal atlético, o un modelo ajustable para que lo uses alrededor de tu cabeza y barbilla, ajustando la posición de tu mandíbula inferior.

Estos dispositivos abren tus vías respiratorias al llevar su mandíbula inferior o su lengua hacia adelante durante el sueño.

– Implantes marcapasos de apnea del sueño: la tecnología más nueva y costosa que estimula los músculos para mantener abiertas las vías respiratorias, haciendo que respires normalmente mientras duermes.

– Cirugía: el último recurso para tratar la apnea del sueño, la cirugía puede aumentar el tamaño de tus vías respiratorias, extirpar el exceso de tejido en la parte posterior de la garganta o dentro de la nariz, reconstruir la mandíbula para agrandar la vía aérea superior o implantar barras de plástico en el paladar blando.

Todas las opciones de tratamiento convencionales tienen como objetivo mejorar tu respiración mientras duermes. Por otro lado, muchos de los tratamientos presentan inconvenientes como la incomodidad causada por las mascarillas y dispositivos dentales, el alto costo de los marcapasos y los riesgos de complicaciones e infecciones de la cirugía, que en algunos casos raros, puede hacer que los síntomas se agraven.

Tratamientos alternativos para la apnea del sueño

Además de los tratamientos conocidos para la apnea del sueño, la medicina ha investigado formas más efectivas y cómodas de tratar el trastorno, como el uso del cannabidiol (CDB), sustancia no psicoactiva derivada del Cannabis.

El CBD actúa sobre el sistema protector más importante del cuerpo, el sistema endocannabinoide, encargado de que las funciones del organismo se autorregulen correctamente.

Este componente interactúa en nuestro cuerpo con los endocannabinoides (la anandamida ANA y el 2-araquidonilglicerol 2-AG) acoplándose con receptores e Influyendo en aspectos importantes como la normalización del sueño, moderación del dolor, el control del apetito, etc.

Cambios en el estilo para mitigar los síntomas de la apnea del sueño

Promover cambios en tu estilo de vida, te puede ayudar enormemente para aminorar el impacto que la apnea puede estar causando en tu vida:

Perder peso: no solo te sentirás mejor, de hecho puedes curarte de la apnea del sueño si te liberas del sobrepeso.

Evitar el alcohol y las pastillas para dormir: dos factores que interfieren con la respiración, ya que relajan los músculos de la garganta.

Dejar de fumar: ya que aumenta la inflamación en la vía aérea superior y la retención de líquidos en la garganta y las vías respiratorias superiores.

Dormir de lado: especialmente del lado izquierdo. Evita que tu lengua y tejidos blandos obstruyan las vías respiratorias al dormir boca arriba.

Puedes coser una pelota de tenis en un bolsillo en la parte superior de tu pijama para evitar rodar sobre tu espalda mientras duerme. También puedes ponerte una almohada rellena de pelotas de tenis detrás de tu espalda.

Evitar la cafeína: principalmente por la tarde y noche. Ten en cuenta que la cafeína es un estimulante y dura 8 horas en tu organismo.

Adopta hábitos saludables de alimentación: evita las comidas pesadas o picantes dentro de las dos horas de irte a la cama.

Mantén horas regulares de sueño: un horario de sueño estable te ayudará a relajarte y dormir mejor. Los episodios de apnea del sueño disminuyen cuando duermes lo suficiente.

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Fuentes:
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/sleep-apnea/symptoms-causes/syc-20377631
https://www.sleepfoundation.org/articles/sleep-apnea
https://www.everydayhealth.com/sleep-apnea/#thethreetypes
https://www.nhlbi.nih.gov/health-topics/sleep-apnea
https://www.helpguide.org/articles/sleep/sleep-apnea.htm/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864013701780#bib0020
https://naturalwellnesscbdoil.com/cbd-for-sleep-apnea/
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/snoring/symptoms-causes/syc-20377694