¿Cuáles son los medicamentos para los trastornos de sueño?
Cuando llevas varios días sin dormir, y ya has probado varios remedios caseros y nada te funciona, lo mejor es que acudas a un especialista que, con un diagnóstico adecuado, seguramente, te va a recetar algún medicamento.
Los tratamientos con fármacos que usualmente recetan pueden incluir medicamentos hipnóticos, sedantes o antidepresivos. Aquí te mostramos los medicamentos más comunes con sus ventajas y desventajas.
****Aunque, para ciertos casos, los fármacos pueden ser una buena opción, nosotros recomendamos siempre explorar otras opciones de tratamiento antes de decidir iniciar un tratamiento farmacológico.****
Medicamentos para tratar los trastornos de sueño
Existen muchos tipos de trastornos del sueño y, así como existe diversidad en los tipos de enfermedades, existen varios medicamentos para tratar cada una de las patologías que hacen que no puedas dormir bien.
Aquí te presentamos los medicamentos, pero te recomendamos que, en el caso en que el médico te indique utilizar alguno, combines los fármacos con otros tratamientos, los cuales, a través de métodos naturales, ayudan a controlar el insomnio, la narcolepsia y otros trastornos.
Recuerda que los medicamentos para el sueño deben ser recetados por un médico que te realice una valoración general y que tenga en cuenta tu historial médico personal y familiar. Nunca te automediques, pues puede acarrear graves consecuencias que serán aún más difíciles de tratar que el trastorno inicial.
Tipos de medicamentos para tratar los trastornos de sueño
Los grupos terapéuticos más utilizados y eficaces para el tratamiento del insomnio son las benzodiacepinas (BDZ) y los compuestos no benzodiacepínicos que suelen ser más seguros y eficaces en comparación con los barbitúricos (ya no muy utilizados). No te enredes con nombres ya mas adelante te lo explicaremos.
Los siguientes medicamentos son algunos de los más recetados por los profesionales de la salud para tratar los desórdenes de sueño:
Benzodiacepinas
Son fármacos depresores del Sistema Nervioso Central. Actúan estimulando el principal neurotransmisor inhibidor en el sistema nervioso central (GABA-A). Tienen acciones hipnóticas, eliminan la ansiedad, relajan los músculos y tienen características que evitan las convulsiones.
Hay distintos tipos de benzodiacepinas. Estos son medicamentos utilizados para tratar varios trastornos de salud mental. Sin embargo, ciertos tipos de benzodiacepinas se pueden usar para el tratamiento de desórdenes del sueño.
El lorazepam y el Temazepam son los tipos de benzodiacepinas menos perjudiciales que pueden ser usados para tratar diversos trastornos del sueño.
Los pros:
- No se siente tanto malestar al dia siguiente (como sí pasa con los sedantes-hipnóticos “Z”)
- Son eficaces para el tratamiento del insomnio ocasional
- Acarrean menor riesgo de sobredosis
Los contras:
- Las benzodiacepinas de acción prolongada están asociadas con el aumento de caídas (sobretodo en adultos mayores)
- Aunque no hay tanto malestar, sí tienen mayor potencial de abuso que los sedantes-hipnóticos “Z”
- Pueden causar dependencia si se usan por más de 4 semanas.
- Alteran la arquitectura del sueño
- Pueden generar movimientos torpes
- Puede generar amnesia anterógrada (no se recuerda con facilidad lo sucedido minutos antes de dormir).
- Sedación diurna residual
- Puede generar trastornos y/o deterioro cognitivos
- Síndrome de abstinencia tras su retirada.
Al retirar el medicamento se puede presentar insomnio, ansiedad, disminución del apetito, alteraciones de la percepción, pesadillas y disminución de la memoria; aparecen a las pocas horas de retirar y hasta las 3 semanas. Por ello se recomienda la retirada gradual.
Hipnóticos sedantes no benzodiacepínicos “Z”
No tienen relación química con las BDZ pero su acción farmacológica es similar. Actúan como hipnóticos pero sin el efecto de relajación muscular; no actúan mucho frente la ansiedad.
El Zolpidem (Ambien, Intermezzo), Zaleplon (Sonata) y Eszopiclona (Lunesta) lo que hacen es inhibir la actividad cerebral.
Los pros:
- Estos fármacos reducen de manera significativa el tiempo de inicio del sueño, aumentan la duración del tiempo de sueño y disminuyen el número de interrupciones nocturnas
- No afectan la arquitectura del sueño
- El Zolpidem tiene una variedad de formulaciones que son útiles para muchos tipos de insomnio
- El Zaleplon es de acción rápida, por lo que se puede usar cuando uno se despierta a media noche
- La Eszopiclona tiene una acción larga, por lo que debe usarse si se planea dormir por lo menos 7 horas
Los contras:
- Hay riesgo de abuso y dependencia
- Puede generar tolerancia.
- Mareos y descoordinación en los movimientos
- Sueños vívidos y parasomnia (trastornos de sueño en los que, mientras la persona duerme, experimenta movimientos, comportamientos, emociones, percepciones o sueños anormales).
- El Zaleplon puede ocasionar trastornos de la audición, del olfato, del habla y de la visión (cambios en la percepción del color) y fotosensibilidad.
- No se deben usar si tienes: enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia respiratoria, depresión grave, intoxicación alcohólica, durante el embarazo y la lactancia.
Antagonistas del receptor de orexina
El receptor de orexina es el culpable de la vigilia (las orexinas son un par de hormonas excitantes y cuando el cerebro no recibe bien lo que estas comunican, no podemos dormir bien). Lo que hacen este tipo de medicamentos es regular el receptor de estas hormonas en el cerebro y, de esta manera, ayudar a los pacientes a conciliar el sueño.
Dentro de este grupo encontramos el Suvorexant o Belsomra, que se introdujo al mercado apenas en el 2014.
Los pros:
- Se ha demostrado su efectividad para conciliar y alargar el sueño
- Producen menos efectos secundarios respecto a los anteriores.
- Facilitan conciliar el sueño más rápidamente y permiten dormir por más tiempo, con una mayor efectividad del descanso
- Es un medicamento nuevo. En los estudios no se registraron casos de amnesia anterógrada
- No se han encontrado indicativos de un abuso potencial del producto
- No se registró un patrón sugestivo de insomnio de rebote
- No se ha registrado síndrome de abstinencia tras cuatro semanas de tratamiento
Los contras:
- Produce somnolencia durante el día
- Tiene potencial de abuso (aunque es más bajo que el de los sedantes-hipnóticos “Z” y las benzodiazepinas)
- No debe usarse para tratar la narcolepsia
- Puede ser costoso
Antagonistas del receptor de melatonina
La melatonina (una hormona natural de nuestro cuerpo, encargada de la regulación de la oscilación entre sueño y vigilia) ha sido tema de estudio en los problemas de sueño. Aunque es muy popular para tratar el insomnio y el jet lag (cuando cambias de zona horaria y debes adaptarte a un nuevo horario de sueño), su efectividad es bastante cuestionada por la comunidad médica.
Tiene efecto muy rápido. Al aumentar la dosis, aumenta su tiempo de efecto; es decir, cuanto mayor sea la dosis de melatonina, antes se debe administrar el medicamento con respecto al momento de ir a la cama.
El antagonista del receptor de melatonina más conocido es el Ramelteon (Rozerem).
Los pros:
- Tiene efectos secundarios más leves que los de los sedantes-hipnóticos “Z”
- Puede ser usado por pacientes con mayor riesgo de caídas (adulto mayor)
- Ayuda a conciliar el sueño
- Tiene efectos positivos sobre la duración adecuada del sueño y la calidad del mismo
Los contras:
- La duración de sus efectos es muy corta (por eso sirve para conciliar el sueño, pero no para mantenerlo). Existen algunos medicamentos de liberación prolongada.
- No se debe tomar con comidas (especialmente las que tienen alto contenido de grasa)
Antidepresivos
El uso de estos medicamentos dependerá de la causa del insomnio, así que es una decisión que depende de la evaluación realizada por tu médico. Se deben usar en pacientes depresivos con insomnio y en pacientes con insomnio que además presentan síntomas depresivos.
Los antidepresivos son medicinas que usualmente se recetan para tratar la depresión, pero, en personas que quieren combatir los trastornos del sueño también se pueden usar ya que lo que hacen es causar un efecto sedativo. Es por eso que funcionan para ayudar a dormir mejor.
Entre los más comunes está el Silenor (una forma de doxepina), la Trazodona y la Mirtazapina.
Los pros:
- El Silenor es bueno para mantener el sueño (no para conciliar)
- La dosis de Silenor administrada es mucho más baja que en los casos en que se usa como antidepresivo, por eso no tiene tantos efectos secundarios como cuando se usa para tratar problemas de depresión.
- La Trazodona, en dosis bajas, no aumenta los riesgos de caídas.
Los contras:
- El Silenor no es tan bueno para conciliar el sueño
- La Mirtazapina se debe usar en dosis bajas pues puede tener efectos adversos si se combina con otros medicamentos
- Se debe tener mucho cuidado de no confundir la Trazodona con el Tramadol.
También existen antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina y la imipramina, y estos también se han utilizado para el insomnio. Sin embargo, estos deben usarse con extrema precaución, ya que los efectos secundarios que pueden desencadenar son más fuertes que los de otros antidepresivos.
Tratamientos complementarios para el insomnio
Como te contábamos al principio, usualmente los medicamentos se combinan con otros tratamientos que incluyen:
- Terapia cognitiva conductual: en este tratamiento el enfoque está en identificar y modificar tus pensamientos y conductas, que son las que te pueden estar causando problemas para dormir.
- Rutinas e higiene de sueño: nuestro cuerpo viene preparado para poder dormir bien. Sin embargo, por la forma en que nuestras rutinas han cambiado, los trastornos de sueño son cada vez más comunes.
Para vencerlos, se requiere seguir ciertas pautas y rutinas que harán que puedas dormir de manera natural, como no exponerse a pantallas antes de dormir (televisor o celulares), realizar una ducha con agua tibia antes de dormir, intentar olvidar preocupaciones de la vida diaria, realizar una rutina de sueño. Aquí encuentras más consejos que te ayudarán a dormir mejor.
- Relajación, meditación y ejercicio: los síntomas de varios trastornos de sueño se pueden reducir con ciertas técnicas de meditación y relajación como el yoga. El ejercicio también ha demostrado ayudar a tratar el insomnio y otros problemas de sueño; sin embargo, no se recomienda realizar rutinas de ejercicio nocturno ya que dejan el cuerpo activo y no se acondiciona para dormir. Ve aquí y encuentra otras maneras naturales de vencer los trastornos de sueño.
Ahora que ya conoces cuáles son los medicamentos para tratar los trastornos del sueño, y cuáles son sus ventajas y desventajas, estás preparado para dialogar con tu médico y poder tomar una decisión informada.
Por favor, recuerda que estos deben ser recetados por un especialista después de la valoración profesional.
Los trastornos de sueño son muy comunes, por eso te invitamos a compartir esta información que puede ser muy útil para tus amigos. Si quieres saber más sobre los trastornos de sueño y los mejores remedios naturales que te ayudan a conciliar el sueño haz click aquí.