Terrores nocturnos, conoce qué son y cómo enfrentarlos

Terrores nocturnos, conoce qué son y cómo enfrentarlos

No quería cerrar los ojos era una sensación de desprotección, pero no podía evitarlo, por más que intentaba no quedarme dormido el sueño me vencía y  siempre pasaba lo mismo cada noche, me despertaba de repente asustado, bañado en sudor y llorando… lo siguiente que veía era a mi mamá parada al lado de mi cama diciéndome: ¨fue solo un sueño Santi¨ .

Santiago, 33 años (recuerdos de su infancia)

Los miedos del sueño o terrores nocturnos son episodios en los que las personas se despiertan alteradas, llorando y con extrema sudoración. Esto se trata de una experiencia no deseada durante el sueño, también llamada parasomnia.

Es más común en niños entre los 3 y 12 años de edad que viven situaciones como la que nos comparte Santiago, de su niñez. No obstante, el terror nocturno también puede presentarse en adultos y asociarse con otros trastornos del sueño como el sonambulismo.

¿Cómo ocurren estos terrores nocturnos?

Pie de foto:Al dormir atravesamos por 5 etapas, la actividad eléctrica del cerebro es diferente en cada una de estas

Para entender mejor estos episodios primero hay que comprender cómo funciona el ciclo del sueño. El cerebro funciona con ondas, mientras dormimos genera ondas a gran escala similares a las que se producen cuando estamos despiertos.  

Al dormir atravesamos por 5 etapas, la actividad eléctrica es diferente en cada una de estas fases:

Fase I

Es muy fácil salir y entrar del sueño en esta etapa, ¿recuerdas cuando te estás quedando dormido y sientes que te caes?, es en esta etapa superficial del sueño cuando sucede. Si pudieras verlos, tus ojos se mueven lentamente y los músculos del cuerpo también.

En esta etapa no eres consciente de lo que ocurre a tu alrededor. Las ondas cerebrales que predominan son la alfa y la theta.

Fase II

El sueño es más profundo y te sientes cada vez más relajado. El movimiento de ojos se detiene, las ondas cerebrales se vuelven más lentas, baja un poco la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria.

Fase III

En esta fase del sueño es cuando se produce el verdadero descanso. Si te despiertan durante esta etapa, muy probablemente estarás desorientado. Es en momento en el que se pueden presentar los terrores nocturnos u otros trastornos del sueño como por ejemplo el sonambulismo.

Fase IV

Es en esta etapa tienes el sueño más profundo. También descansas tanto el cuerpo como la mente y puedes ver imágenes pero no como las historias que forman los sueños.

Fase REM

Es aquí donde se forman los sueños, una sucesión de imágenes que cuentan una historia. Estás tan relajado que casi ningún músculo se encuentra tenso. ¿Sabías qué es por esta razón por la que cuando intentas gritar en un sueño no puedes hacerlo?

Un ciclo de sueño completo, desde la etapa I a la etapa REM, suele durar entre 90-110 minutos. Generalmente tenemos cinco ciclos a lo largo de la noche.

Un terror nocturno técnicamente no es un sueño, es una reacción repentina de miedo que ocurre durante la transición de una etapa de sueño a otra. Precisamente, los terrores nocturnos ocurren durante el paso de la etapa III a la etapa IV.

Pueden durar entre 5 a 30 minutos y, por lo general, ocurren aproximadamente 90 minutos después de que la persona se duerme. Es común que se confundan con pesadillas, sin embargo, los terrores nocturnos no los son. Mira las diferencias:

Pesadillas comunesTerrores nocturnos
Ocurren durante el sueño REM
Tú recuerdas tus pesadillas.
Es relativamente fácil conciliar el
sueño nuevamente.
No se tornan en eventos
traumáticos.
Ocurren entre la etapa III y IV del
sueño.
No puedes recordar la mayoría de
estos.
Volver a dormir requiere de más
tiempo.
Son episodios aterradores que se
repiten.

Este trastorno generalmente es superado en la adolescencia, pero pueden haber incidencias ocasionadas por ansiedad, eventos traumáticos o abuso de sustancias (drogas o alcohol).

¿Cómo sé si yo o alguien cercano está experimentando terrores nocturnos?

Pie de foto: Los terrores nocturnos suceden 3 o 4 horas después de dormirse

El síntoma más característico es que los episodios son repetitivos, varias noches en la semana e incluso todas las noches. Ocurren entre el primer tercio de la noche (luego de 3 o 4 horas de haberse dormido). Se presenta una rutina muy parecida con los siguientes rasgos:

  • Despertar parcial o totalmente del sueño muy repentinamente
  • Gritos o golpes hacia la persona que está cerca
  • Miedo irracional que no se puede explicar
  • Ojos muy abiertos con pupilas dilatadas
  • Respiración rápida
  • Ritmo cardíaco acelerado
  • Sudor excesivo
  • Confusión al despertar
  • No se recuerda el episodio o es mínimo el recuerdo
  • No hay reacción ante estímulos de otras personas.

En los niños es normal que no logren recordar qué los despertó, caso contrario, en los adultos  es más probable que recuerden sus terrores nocturnos, la misma noche o al día siguiente.

¿Qué causa estos sobresaltos en el sueño?

Las causas de los terrores nocturnos son diferentes en niños y en adultos:

Entre los 3 y 12 años de edad

En los niños estos episodios pueden producirse por un exceso de activación del sistema nervioso central (SNC) durante el sueño. Provocan, a veces, reacciones de lucha o huida, en momentos incorrectos como por ejemplo durante el sueño. Otras causas que podemos encontrar son:

  • Fiebre
  • Falta de horas de sueño
  • Situaciones que provocan tensión
  • Uso de algunos medicamentos.

La transición cuando el sueño pasa de la etapa más profunda a una más ligera generalmente es suave. Pero a veces, un niño se enoja y se asusta, y esa reacción de miedo es un terror nocturno.

No se considera necesario acudir a un psiquiatra, siempre que, la frecuencia e intensidad de los terrores nocturnos no aumenten. Si esto sucede, un especialista debe realizar una valoración para descartar episodios de convulsiones leves.

Adultos

Pie de foto:  Los terrores nocturnos en los adultos son más complejos de tratar porque suelen acompañar a otros trastornos del sueño

En los adultos las causas sí pueden deberse a factores sicológicos como:

  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Trastorno bipolar
  • Trastornos depresivos
  • Trastorno de ansiedad general
  • Abuso de sustancias, particularmente del alcohol.

Cuando se presentan en adultos, los terrores nocturnos son más complejos de tratar porque suelen acompañar a otros trastornos del sueño, como el insomnio o la apnea del sueño. En estos casos es aconsejable consultar con un especialista.

¿Qué hago si mi hijo tiene terrores nocturnos?

En los niños, como ya te dijimos, no es necesario tratarlos si se presentan algunas noches en la semana y si el niño se vuelve a dormir con facilidad. Para evitarlos, trata de seguir con tu hijo una rutina saludable a la hora de dormir:

  • Establece un horario para dormir y que se cumpla todos los días (entre las 18:00 y las 19:00 horas)
  • Elimina  distracciones como dispositivos móviles, computadores, televisores y teléfonos
  • Dale un a cena ligera, si es posible, dos horas antes de ir a la cama
  • Ponle ropa cómoda (pijama)
  • Dale un baño antes de dormir para relajarlo
  • Deja una luz tenue encendida y la puerta un poco abierta para que se sienta tranquilo.

Durante un terror nocturno lo mejor que puedes hacer es tranquilizarte para así ayudar mejor a tu hijo:

  • No intentes despertarlo
  • Evita que se haga daño, si trata de caerse de la cama detenlo con delicadeza
  • Utiliza frases suaves, enfatiza en que todo está bien
  • Después de un corto lapso,  lo más probable es que se relaje  y vuelva a dormir
  • Espera, a su lado, hasta que se duerma de nuevo

Si tu hijo presenta un terror nocturno y al llegar al cuarto deja de llorar es posible que no se trate de un trastorno del sueño sino una forma de llamar la atención, por lo cual debes ajustar sus hábitos de sueño.

¿Cómo se pueden tratar los terrores nocturnos?

Pie de foto: La meditación antes de ir a dormir ayuda a relajar el cuerpo y la menta para un mejor descanso

En los adultos, los terrores nocturnos suelen tratarse con técnicas de relajación y terapia. El manejo depende de las causas ya que el tratamiento se dirige a  aliviar los factores que producen los terrores nocturnos. Por ejemplo, ataques de pánico, depresión o algún tipo de trauma. Si tienes terrores nocturnos intenta estos tips antes de dormir:

  • Realiza ejercicios de meditación
  • Toma un baño o una ducha tibia
  • Leer un libro
  • Practica posturas de yoga relajantes

Comprender los terrores nocturnos puede ser la clave para que los superes, recuerda que según la edad cambia la manera de enfrentarlo. Si sientes que necesitas ayuda profesional no dudes en buscarla.

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Fuentes

Los ciclos del sueño [Instituto del sueño, 2019]

Miedos del sueño (terrores nocturnos) [Mayo Clinic, 2018]

Trastornos del sueño [Protocolos de la Asociación Española de Psiquiatría Infanto-Juvenil, 2008]

Fenómenos pseudoictales del sueño [Asociación Colombiana de Neurología]